García Lorca y Calderón de la Barca se turnan en la sala Pradillo
El escenario de la sala Pradillo acoge este mes, en horarios distintos, sendas obras de Federico García Lorca, cuyo centenario se celebró el año pasado, y Pedro Calderón de la Barca, de cuyo nacimiento se cumplen cuatro siglos este año 2000.Una maldición sobre el rey David por adulterio y asesinato es el punto de partida y el desencadenante de la tragedia en Los cabellos de Absalón, que la compañía Micomicón lleva a este escenario desde el pasado jueves. Un rey poderoso y al mismo tiempo venerable padre es testigo de la melancolía que sobrecoge a su primogénito Amón, enamorado de forma atormentada de su hermanastra Tamar, mientras su otro hijo, el narcisista Absalón, es ambicioso en una medida desmesurada. Absalón odia a Amón por violar a Tamar y por tener derecho al trono. Por ello, planea su muerte, a pesar de lo cual cuenta con el perdón de David, su padre, que sabe que la ambición de su hijo traspasa la tragedia de matar a su hermanastro.
La joven compañía Micomicón ha puesto en escena, con su ya característico juego entre los actores y el público, esta tragedia clásica y pura, desarrollada en un imaginario entorno suntuoso de marcada ambientación bíblica. Para representar la obra de Calderón, uno de los dramaturgos más emblemáticos del Siglo de Oro, Micomicón se ha servido de una escenografía que gira en torno a una mesa. Los cabellos de Absalón, en versión de Laila Ripoll y dirigida por Mariano Llorente, está interpretada, entre otros, por Juan Alberto López (rey David), Juan A. Codina (Amón), la propia Laila Ripoll (que interpreta a Absalón), Inma Nieto (Tamar) y Encarna de las Heras (Teuca). Micomicón ha puesto en escena nueve montajes desde que se fundó en 1992.
Actores y marionetas
Por otro lado, las marionetas de madera se mezclan en el escenario con actores de carne y hueso en la obra de García Lorca Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín, que la compañía Teatro Elfo estrenó la pasada semana en esta misma sala. Cuatro actores, Pilar Cosa, Gema Sánchez, Gerardo García y el director de la compañía, José Luis Luque, representan la historia en la que don Perlimplín, un soltero cincuentón, se enamora y ansía casarse con Belisa, una mujer de moral ligera, gracias a la influencia de su propia criada.
Las marionetas hacen el papel de duendes que intervienen en la acción entrelazando escenas, desvelando secretos y aportando una visión cómica de la historia. La comapñía teatro Elfo nace en 1981 con la intención de investigar la forma de fusionar la interpretación física y vocal con originalidad dentro de la escena.
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