La "salida" del primer espada Jonathan Sumption
El 24 de marzo de 1999, los jueces lores decidieron reducir el caso Pinochet a los delitos de conspiración para cometer tortura y tortura, e invitaron al ministro Jack Straw a "reconsiderar" su decisión anterior, basada en los delitos de tortura, asesinato y desaparición de personas. Straw, que es abogado, decidió contratar un equipo externo al ministerio, encabezado por Jonathan Sumption, un célebre abogado que cobra más de un millón de libras (250 millones de pesetas) al año.Sumption fue alumno del Magdalen College de Oxford y, aunque no es un experto en Derecho Penal, aceptó el caso. Sumption asesoró a Straw que, aun cuando los jueces lores (Tribunal Supremo en el Reino Unido) habían reducido la amplitud de los delitos que se podían imputar a Pinochet, existían bases para decidir que el proceso de extradición siguiese adelante sólo por los delitos de tortura.
Delito de extradición
Sumption se estrenó en los tribunales como abogado en este caso en abril de 1999. La defensa de Pinochet pretendía la autorización del Alto Tribunal de Justicia para desafiar al ministro Straw mediante un recurso de revisión judicial contra su inicial "autorización para proceder", que había quedado anticuada a la luz de la nueva decisión de los jueces lores. Sumption logró que el Alto Tribunal no concediera esa autorización.
El 14 de abril de 1999, bajo asesoramiento de Sumption, el ministro Straw adoptó una "autorización para proceder" por el delito de conspiración para cometer tortura a partir del 8 de diciembre de 1988, fecha establecida por los jueces lores por ser la tortura, desde esa fecha, un "delito de extradición" en el Reino Unido.
Fue en el verano de 1999 cuando Sumption tuvo que trabajar sobre la salida que ahora se va a consumar para liberar a Pinochet. A principios de agosto, Straw solicitó al abogado un dictamen sobre si era posible interrumpir el procedimiento de extradición sobre la base de informes médicos que testimoniasen que el exdictador está incapacitado para someterse a juicio.
El dictamen se mantiene en secreto, pero ciertas fuentes aseguran que Sumption aseguró a Straw que la Ley de Extradición le permitía tomar en consideración, en cualquier fase del procedimiento, la posibilidad de interrumpirlo, que es lo que la ley prevé para el final. Se trata de la sección 12, que confiere al ministro la discreción de no entregar a una persona "si, habiendo estudiado todas las circunstancias, es injusto o cruel".
A esas horas, Straw estudia con Sumption las alegaciones y el texto de su decisión final, en el que justificará desde su función casi judicial la liberación del ex dictador.
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