Purificación García podrá ser imputada en un caso de espionaje industrial

El titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Ourense, Miguel Ángel Pérez Moreno, verificó ayer que la diseñadora Purificación García llevaba en dos bolsas de viaje incautadas por la policía parte del material reclamado por su empresa, Sociedad Textil Loina (STL), que la acusa de apropiación indebida. Según fuentes judiciales, el descubrimiento conducirá con casi total probabilidad a una nueva citación de la diseñadora para que declare en condición de imputada.La empresa STL fue fundada en 1997 por Jesús, Javier y Josefina Domínguez, después de que los tres rompiesen las relaciones comerciales con su hermano Adolfo Domínguez. Con el capital que habían obtenido tras la salida a Bolsa de la empresa del conocido diseñador ourensano, sus familiares expandieron su nuevo negocio rápidamente, para el que contrataron a Purificación García, quien dio su nombre a la marca con la que Loina comercializa sus productos en las 24 tiendas que tiene distribuidas en toda España.

Los hermanos Domínguez y su modista comenzaron a distanciarse durante 1999, y las malas relaciones culminaron en noviembre, cuando los empresarios presentaron contra ella una denuncia en la que la acusaban de quedarse con material de diseño propiedad de la firma. Como en un primer momento no pudo ser localizada, el juez dictó una orden de busca y captura contra Purificación García, quien fue retenida por la policía el 26 de noviembre en el aeropuerto de Peinador (Vigo), cuando iba a tomar un avión con destino a Barcelona, donde reside la familia de la diseñadora.

Purificación García fue llevada a declarar ante el juez y quedó en libertad tras testificar, pero se le intervinieron dos bolsas de viaje que llevaba consigo, cuyo contenido quedó inventariado y grabado en vídeo.

Maletas intervenidas

El juez Pérez Moreno analizó ayer, durante dos horas, el material audiovisual y la relación elaborada por la policía, en presencia de abogados y procuradores de las dos partes. Según fuentes judiciales, las maletas contenían abundantes muestras de telas, bocetos y material de diseño. García había dicho en el momento de ser detenida que se trataba de material sobre el que quería trabajar durante el fin de semana que iba a pasar en Barcelona y que en su contrato se recogía que podía trabajar donde quisiera. Sin embargo, las fuentes judiciales consultadas señalaron que la abundancia de objetos descubiertos no se corresponde con las explicaciones de la diseñadora. Desde que fue presentada la denuncia por los hermanos Domínguez, en medios judiciales se ha apuntado la existencia de negociaciones para zanjar las diferencias entre la modista y la firma textil ourensana. Sin embargo, ninguna de las dos partes se ha pronunciado públicamente al respecto en los dos últimos meses.