El proyecto establece un régimen de incompatibilidades para los farmacéuticos

La nueva ley que reordenará el sector farmacéutico en Navarra introduce además otra serie de novedades. El texto aprobado por el Ejecutivo de UPN obligará a que en todas las oficinas esté presente en todo momento un farmacéutico debidamente acreditado como tal ante los clientes.Los establecimientos deberán contar con sus propios planes de calidad y tendrán que colaborar de forma obligatoria con la docencia universitaria, una actividad que hasta el momento era únicamente voluntaria.

El proyecto de ley incorpora un régimen de incompatibilidades de los farmacéuticos según el cual no podrán regentar más de una oficina, ni desempeñar otros trabajos relacionados con su profesión o la industria de los medicamentos. Para mejorar la atención que se presta al ciudadano, el Gobierno de Navarra se reserva la capacidad de determinar la prestación de los servicios mínimos de guardia, una competencia que ejercía hasta la actualidad el Colegio de Farmacéuticos.

Por último, el proyecto de ley potencia la figura del farmacéutico de atención primaria. Cada área sanitaria contará al menos con un técnico que trabajará con los profesionales de cada centro de salud para lograr la racionalización en el uso de los medicamentos.