Primera reunión entre Azkuna y el Ararteko en Bilbao La Vieja

Puesto que el asunto a tratar era la situación del barrio más degradado de la ciudad -también de Euskadi-, la reunión se celebró fuera de los despachos del Ayuntamiento. Fue en la oficina municipal para coordinar la rehabilitación de Bilbao La Vieja. El alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, y el ararteko, Xabier Markiegi, conversaron ayer durante cerca de una hora sobre una ardua y costosa empresa: la regeneración social y urbana de esta zona donde viven 18.000 bilbaínos.La excusa para el primer encuentro en pleno meollo del barrio era la entrega por parte del Ayuntamiento de un cuestionario que el Defensor del Pueblo de Euskadi remitió al consistorio y al Departamento de Interior en cumplimiento de un mandato del Parlamento. Éste fue motivado por un informe de Markiegi en el que señalaba que buena parte de los problemas que en la conflictiva zona se resuelven por vía policial tienen raíces mucho más complejas. El ararteko está aún a la espera de la respuesta de Interior. Una vez tenga ambas y las estudie, presentará en febrero sus conclusiones en la Cámara.

Azkuna y Markiegi hablaron sobre los múltiples y diversos problemas del barrio: desempleo, pobreza, marginación, degeneración urbana, tráfico de drogas, prostitución, etc. Y de cómo afrontarlos. Ambos coincidieron en la necesidad de crear un centro de acogida con normas flexibles para los drogodependientes que rechazan las opciones actuales.

Aquellas recomendaciones del Ararteko reclamaban la colaboración interinstitucional para sacar a los barrios de Bilbao la Vieja, Zabala y San Francisco del pozo en que se hayan inmersos desde hace años. Como ayer recordó Markiegi, el Ayuntamiento, la Diputación, el Gobierno vasco y Bilbao Ría 2000 han recogido el guante. El compromiso existe. Esta primavera presentarán en el Parlamento el plan quinquenal detallado para acometer las profundas reformas.

La felicitación de Markiegi

"Hay que felicitarse porque la maquinaria de regeneración con un proyecto ambicioso esté empezando a andar", señaló el ararteko. Azkuna recordó que, junto al consenso institucional, es imprescindible el de las organizaciones sociales de la zona. El alcalde afirmó que "el meollo será la regeneración urbana, más una serie de medidas sociales que habrá que ir tomando con el tiempo". Explicó que hace falta levantar nuevas viviendas, algo que ya se ha comenzado, que gente joven se mude a la zona, abrir un centro de salud, que la formación continúe y lograr fondos europeos. "Si algun barrio en Euskadi tiene boletos para conseguir ayudas del plan Urban es el de Bilbao la Vieja", indicó Azkuna.

Los promotores de la rehabilitación viajarán a Barcelona -encabezados por el delegado de Azkuna en este asunto, el concejal de Hacienda, Iñaki Etxebarria- a conocer cómo se ha logrado la recuperación urbana y social de barrios conflictivos.