Francia denegó en 1998 al "Erika" el permiso para navegar con carga

El juez parisiense que investiga el hundimiento del petrolero Erika, responsable de la marea negra en las costas atlánticas francesas, ha pedido a sus colegas italianos que indaguen sobre el permiso de navegación y transporte otorgado al buque por el Registro Italiano Naval (Rina). La medida ha sido adoptada después de saberse que en 1998 Francia denegó al barco el permiso para navegar con carga.La negativa, debida a las serias deficiencias halladas en el buque, procedió de Veritas, sociedad francesa autorizada para el suministro de certificados navales y de la que dependía el buque desde 1993. Veritas comunicó el 16 de junio de 1998 al armador que el petrolero sólo podía realizar "una travesía" y "de vacío", antes de someterse a una inspección y reparación a fondo, cosa que debía efectuar a finales de ese mismo mes. Ante esta exigencia, el armador, la sociedad Tevere Chipping, propiedad de la familia italiana Saverese, asentada en Nápoles, optó por recabar la autorización en su país. Para ello se puso en manos de Rina, radicada en Sicilia, que libró los correspondientes permisos para el Erika. En sus últimos certificados, fechados el 24 de noviembre último, Rina expidió las autorizaciones previo compromiso del armador de acometer una serie de reparaciones en el buque "antes de que finalice enero de 2000".

A juzgar por las capas de crudo que siguen llegando a las costas francesas, la marea negra parece haberse detenido en su marcha hacia el sur e incluso haber vuelto sobre sus pasos. Dado lo fraccionado de la mancha vertida por el Erika, no puede descartarse, sin embargo, que otras capas sigan desplazándose hacia otras latitudes.