PSOE e IU afirman que el Gobierno va a contracorriente

Si la solución al envejecimiento de la población española está en la inmigración, como ha sugerido la División de Población de Naciones Unidas, el Gobierno del Partido Popular va a contracorriente. Ésa es la idea que comparten PSOE e IU, que ayer criticaron, con los datos de la ONU en la mano, la resistencia del Ejecutivo de Aznar a la recién aprobada Ley de Extranjería. Ambas fuerzas políticas y los sindicatos UGT y CCOO creen que, para mantener la fuerza de trabajo actual, no basta con abrir las fronteras, sino que, además, hay que fomentar la natalidad y reducir el paro. España es el país con una de las tasas de paro más altas de la Unión Europea -15,45% de la población activa, el 22,87% en el caso de las mujeres-, que combina con una natalidad por los suelos (1,07 hijos por mujer en edad fértil, según el Instituto Nacional de Estadística). Dar la vuelta a estos datos es uno de los retos que debe afrontar el Gobierno para garantizar que el sistema laboral y de protección social seguirá funcionando en el futuro, coincidieron los responsables de Migraciones de UGT y CCOO, Almudena Fontecha y José Luis Sánchez, respectivamente, en declaraciones a la agencia Servimedia.

Cuestión de egoísmo

Pero, aunque esos indicadores mejoraran, los inmigrantes seguirían siendo necesarios, coinciden los dos sindicatos, IU y el PSOE. La responsable de Movimientos Sociales del PSOE, Carmen Cerdeira, aseguró que la inmigración es una cuestión de solidaridad, pero también de egoísmo, ya que el sistema de protección social actual no podría mantenerse en el futuro si no fuera así. Cerdeira, sin embargo, no cree que la sociedad española esté preparada para asumir los 12 millones de extranjeros que la ONU cree necesarios para garantizar la fuerza de trabajo en el 2050. Esta opinión la comparten en UGT y CCOO, cuyos portavoces consideran "exageradas" algunas previsiones de la ONU.

La responsable socialista coincide con la portavoz de Política Social de Empleo de IU, Susana López, en que la situación exige, también, ayudar a las españolas que quieren tener hijos. Una red pública de guarderías es una de las propuestas de ambos partidos para estimular la natalidad sin que las mujeres arriesguen sus puestos de trabajo.

El Gobierno cree que ya ha impulsado una ley en ese sentido, que ya está en vigor, y ayer el PP, a través de su diputada María Jesús Sainz, anunció que en el programa electoral se incluirá un plan nacional de infraestructuras destinadas al cuidado de los niños y, por tanto, a facilitar que las mujeres trabajadoras tengan más hijos.