El maletín del millón de marcos

El escándalo que sacude a la Unión Cristiana Democrática (CDU) comenzó a desatarse con las revelaciones acerca de un maletín con un millón de marcos, (85 millones de pesetas) que el 26 de agosto de 1991 fue entregado en Suiza por el traficante de armas Karlheinz Schreiber a un asesor de Kohl, Horst Weyrauch, y al tesorero de la CDU, Walther Leisler Kiep. Este último así lo admitió el 5 noviembre, y abrió así una caja de Pandora en la que se ha descubierto más de un mal oculto.El dinero posiblemente formó parte de las millonarias comisiones que en 1991 distribuyó el grupo industrial Krupp después de haber vendido 36 carros de combate ligeros a Arabia Saudí. Dado que Weyrauch, Kiep y otro alto cargo democristiano se repartieron entre ellos el dinero del traficante de armas, ni un marco fluyó a las cajas democristianas, según el actual estado de las investigaciones. Previamente, sin embargo, la suma fue depositada en una cuenta oculta de la CDU.

Fue de este hilo del que comenzaron a tirar los medios de comunicación alemanes, que poco a poco descubrieron pistas acerca de la existencia de una contabilidad paralela a disposición de Kohl, quien durante 25 años dirigió la CDU a la manera de un "patriarca", según palabras de su sucesor en la presidencia del partido, Wolfgang Schäuble.

Ante el anuncio de la creación de una comisión de investigación parlamentaria, el 26 de noviembre uno de los viejos contrincantes democristianos de Kohl, el ex secretario general Heiner Geissler, admitió públicamente que las cuentas secretas existieron. Pocos días después, el mismo Kohl allanó el camino para que la fiscalía de Bonn abriera investigaciones preliminares al asumir la responsabilidad política de la contabilidad paralela. En una entrevista televisiva, el ex canciller concretó que había recibido entre 1,5 y 2 millones de marcos en donaciones entre 1993 y 1998.

El único consuelo que podrían tener los democristianos es que en el bando contrario, el del Partido Socialdemócrata Alemán, la relación entre la política y los intereses económicos tampoco es demasiado pulcra. Así, ayer también se abrió un sumario en contra del consejero económico del Gobierno rojiverde de Renania del Norte-Westfalia, Heinz Schleusser.