Un informe del Ayuntamiento revela la preferencia de los vecinos de Elche por la obtención de dinero fácil. El estudio municipal sobre el plan estratégico de Elche denuncia el "desinterés generalizado" por la formación

En Elche predomina un modelo social que prestigia "la obtención de dinero fácil". Así de contundente es el diagnóstico realizado por Futurelx, el estudio del plan estratégico que desde el análisis pretende diseñar las líneas de actuación futura de la ciudad. Este "consumismo", fuertemente implantado en la urbe industrial, deriva necesariamente en un "desinterés generalizado" por la formación. Es más, según el estudio, la sociedad "no percibe" la enseñanza como un valor fundamental para progresar.El culto al dinero se da a partes iguales, tanto en la figura del empresario como en la del trabajador, y tiene mucho que ver con la impronta que el sector del calzado da a la ciudad. La imagen del industrial ilicitano más extendida es la del que en un solo golpe de ganancias adquiere coche de lujo, chalé y barco en Santa Pola. No es casualidad que el parque automovilístico de la ciudad esté repleto de selectos automóviles de gama alta, y que entre la población exista la costumbre normalizada de tener una segunda vivienda, ya sea en el campo o en la playa.

La obtención del dinero fácil en los trabajadores alude, en la mayoría de las ocasiones y sobre todo en el sector del calzado, al trabajo a destajo. La tipología del sector, eminentemente manufacturero, en el que jornada laboral y salario varían según temporada, hace que un gran número de jóvenes vean en este modo de vida una manera de ganar dinero rápido y desestimen la opción de los estudios.

El informe advierte y generaliza sobre el "bajo nivel educativo" de los ilicitanos.

El escaso nivel educativo se aprecia, según el informe, tanto por el elevado índice de analfabetos comparado con el de otras ciudades similares, como por el alto porcentaje de población adulta que posee únicamente estudios primarios. La jornada laboral habitual en Elche hace "difícil" compatibilizar estudios y trabajo.La inserción laboral que emplea a jóvenes en puestos que exigen escasa formación "limita" las posibilidades de continuar los estudios.

Impera, según pone de relieve el análisis, una importante disociación entre la oferta educativa y la demanda que realiza el sector económico. O lo que es lo mismo: los estudios cursados no son prácticos para el tejido industrial ilicitano. El panorama es todavía más desolador si se tiene en cuenta la "sobrecualificación" de muchas personas en su puesto de trabajo, algo que afecta principalmente a universitarios y mujeres. Futurelx considera que hay un escaso interés ante las actividades educativas y culturales debido al "nivel de calidad de las propuestas y los problemas de promoción y de difusión". Frente a todas las debilidades, el estudio plantea también fortalezas. La ciudad ofrece numerosos cursos para subsanar las carencias de formación y posee amplias dotaciones de infraestructuras escolares. La industria ilicitana demanda cada vez más personal con mayor nivel de formación. La Universidad Miguel Hernández ha incrementado la oferta cultural de la ciudad. El estudio es previo a la lluvia

de millones que cayó en la ciudad en el sorteo de la Lotería de Navidad. Probablemente, ese dinero fácil no ayudará a dar un vuelco a la situación.