El whisky y el tabaco incautados desaparecieron
Las 50 cajas de whisky y 60 de cigarrillos intervenidas en 1995 por el Servicio de Vigilancia Aduanera de Santa Cruz de Tenerife, depositadas mientras el juez competente investigaba un supuesto delito de contrabando, desaparecieron dos años después, cuando la investigación fue sobreseída. El pleno del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) estimó indemnizable dicha desaparición por funcionamiento anormal de la Administración de Justicia.
A raíz de que el Servicio de Vigilanica Aduanera interviniera las 50 cajas de whisky y las 60 de cigarrillos -valoradas globalmente en 3,4 millones de pesetas-, el juzgado de primera instancia e instrucción número 8 de Santa Cruz de Tenerife inició la investigación.
Suministros Entrepot, SA (Sumesa), la compañía que había enviado las cajas, pidió repetidamente al juez instructor la devolución de la mercancía ocupada para evitar el deterioro que pudiera derivarse de un almacenamiento inadecuado y se ofreció, incluso, a constituir una fianza o aval. Las peticiones fueron denegadas.
En 1997, el juez decidió, a petición del fiscal, sobreseer el caso, ya que los hechos investigados no eran delictivos. Pero "los efectos intervenidos en el proceso habían sido sustraídos tiempo atrás del almacén donde estaban depositados", según comprobó Sumesa, que pidió una indemnización al Estado, a través del Ministerio de Justicia.
El informe del Consejo General del Poder Judicial, del que fue ponente el vocal Rafael Fernández Valverde, apreció la dilación del juez y del fiscal y "el desconocimiento o incumplimiento de los deberes de custodia" por parte del secretario judicial.
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