Desaparecido en el golfo de Cádiz un pesquero con cinco personas a bordo

Con la caída del sol se dieron ayer por suspendidas las labores de búsqueda en aguas del golfo de Cádiz del pesquero Blanca de Pietro, con base en El Puerto de Santa María (Cádiz), que permanece desaparecido desde la tarde del sábado. El rastreo, al que se sumaron decenas de pequeñas embarcaciones, concluyó sin resultados tangibles, aunque los buzos han acotado una zona, que será investigada hoy, en la que se han detectado elementos que pudieran pertenecer a la embarcación, que está tripulada por cinco personas.

El secretario de la Cofradía de Pescadores portuenses, Antonio Carbonell, anunció en la mañana de ayer que el pasado jueves por la tarde una embarcación había divisado una mancha de gasóleo y restos de utillaje marino en la zona en la que había estado faenando el pesquero portuense.Sin embargo Salvamento Marítimo, que opera con una embarcación y un helicóptero, aseguró ayer haber inspeccionado la zona a la búsqueda de estos restos, con resultado negativo.

Mientras, en la Cofradía de Pescadores era esperado a primera hora de la noche de ayer el consejero andaluz de Agricultura y Pesca, Paulino Plata, quien tenia intención de "mostrar su pesar por los hechos a los familiares y tripulantes del barco", según explicaron fuentes del sector.

La embarcación, un pequeño arrastrero de 20 toneladas, zarpó el pasado jueves para faenar en la zona comprendida entre el castillo de Sancti Petri y el área marítima conocida como La Boya de Blanca. Tenía previsto su regreso a puerto durante la mañana del sábado. Después de que pasara un tiempo prudencial sin que el barco hubiese llegado a puerto para descargar el pescado en la lonja, la cofradía de El Puerto dio el aviso de emergencia. Las labores de búsqueda no habían dado fruto alguno a ultima hora de la tarde de ayer. Las tareas serán reanudadas hoy, con las primeras luces del día.

El barco de la lotería

A bordo del Blanca de Pietro se encuentran el armador, Juan Díaz Alonso, de 54 años y tres de sus hijos: Juan José Díaz Romero, patrón del barco, de 28 años; Nicolás, de 26, y Francisco Javier, de 19, el más joven de los marineros inscritos en la cofradía portuense. Junto a ellos se encuentra también el mecánico de 50 años Manuel Villegas Franco. El barco, de reciente construcción, había sido adquirido por el padre de familia el pasado año, tras haber resultado afortunado en un sorteo de lotería.

El patrón de la Cofradía de El Puerto, Manuel Montes de Quirós, mostró ayer su temor por que el barco hubiese sufrido un golpe de mar que le hubiese hecho volcar mientras la tripulación estaba en los camarotes protegiéndose del frío.

Mientras, el concejal de Pesca del Ayuntamiento portuense, Juan Carlos Rodríguez, expresó su sentimiento de adhesión a los familiares que, reunidos en la cofradía, aguardaron ayer durante toda la jornada noticias de lo ocurrido.

No es ésta la primera ocasión en que un barco portuense desaparece en estas aguas. En marzo de 1990, el Fortuna, con cuatro tripulantes a bordo, naufragó en la misma zona. Días después fueron localizados los restos de uno de los marineros.