Israel exige un alto el fuego del Hezbolá libanés mientras negocia con Siria
Israel exigirá que la guerrilla integrista de Hezbolá, que actúa en la franja del sur de Líbano, decrete un alto al fuego mientras se reanudan las negociaciones con Siria. Antes de que la petición fuera formulada oficialmente, los dirigentes de esa milicia se adelantaron para anunciar que continuarán sus ataques hasta la retirada total del Ejército israelí de su país."Israel no aceptará que se dispare y se negocie al mismo tiempo", aseguró ayer a la prensa Aviv Kalstein, consejero del primer ministro y titular de Defensa Ehud Barak, subrayando que se trataba de una "cuestión de principio". Antes de que Barak pudiera presentar formalmente este requerimiento, el próximo miércoles en Estados Unidos, cuando se reúna con el presidente norteamericano, Bill Clinton, y con el ministro sirio de Exteriores, Faruk al Shara, los dirigentes de la guerrilla islamista han respondido no.
"Nuestros ataques continuarán hasta una retirada total del Ejército israelí de la zona ocupada y hasta la frontera internacional, incluso si hay una reanudación de negociaciones sobre el contencioso libanés-israelí", aseguraba ayer desde Beirut el jeque Naim Kasem.
Pero ésta no es la única propuesta de Barak, quien desde ayer ha empezado a preparar la reunión y a elaborar el borrador de una declaración conjunta sirioisraelí en la que se recojan las líneas generales y el espíritu de lo que pueda ser en un día el acuerdo de paz, el tercero que firmará Israel con un país árabe, tras el de Egipto y Jordania.
Negociaciones secretas
Barak utiliza en sus trabajos preparatorios la experiencia y los resultados de tres años de negociaciones secretas, llevadas especialmente a término por dos emisarios: Ronald Lauder y Miguel Ángel Morartinos. Lauder, propietario de una empresa norteamericana de productos dietéticos, inició su labor en 1998, por encargo de su amigo Benjamín Netanyahu, mientras que el embajador Moratinos, efectuó su misión por encargo de la UE. El resultado de los trabajos de Moratinos, el diplomático que más veces ha visitado Damasco en los últimos años, quedán resumidos en un memorándum de 11 puntos, en los que se recogen los acuerdos de principio orales y escritos pactados entre Netanyahu (el anterior jefe de Gobierno israelí) y el presidente sirio, Hafez el Asad.
Aquellos principios de acuerdo contemplaban la aplicación de las resoluciones 242, 338 y 425 del Consejo de Seguridad de la ONU, en los que se pedía a Israel la retirada de las zonas ocupadas militarmente, Cisjordania, los altos del Golán y sur de Líbano. Asimismo el documento disponía que Siria e Israel "reducirían los riesgos de una escalada militar", para lo que establecerían una zona enteramente desmilitarizada al lado de las dos fronteras, una segunda zona con limitaciones cuantitativas y cualitativas y una tercera zona donde se permitirían las fuerzas defensivas. Este memorándum se completaba con otros puntos relativos al agua, relaciones diplomáticas-económicas y culturales y se completaba con un calendario. "Los temas esbozados por el documento de Moratinos aún están vigentes", se asegurba ayer en círculos diplomáticos de Jerusalén.
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