La Junta opta por potenciar el atractivo del Guadalquivir como eje del turismo interior

"El Gran Guadalquivir". Ése es el nombre del proyecto alumbrado por la Consejería de Turismo para tratar de aprobar una de las asignaturas pendientes de la primera industria de la región: el desequilibrio (en visitantes e ingresos) entre el litoral y el interior andaluz. "El río necesita más dinero y esfuerzo", precisó ayer el consejero, José Núñez, quien anunció una batería de actuaciones inmediatas en localidades ribereñas de Sevilla y Cádiz, dentro de un plan global de inversiones de unos 2.000 millones de pesetas que provienen, en su mayor parte, de fondos comunitarios.

Núñez enfatizó, en conferencia de prensa, que el proyecto que coordina su departamento para revitalizar el atractivo turístico del valle implicará a 54 municipios de cuatro provincias, con una población total de 750.000 habitantes. Unas localidades que, salvo renombradas excepciones (Sevilla y Córdoba, sobre todo), reciben pocos turistas y, casi siempre, de paso. "Hay que ir a la recuperación ociosa del Guadalquivir", indicó el consejero, quien destacó que el aprovechamiento turístico del río pasa, en primer lugar, por la preservación "del entorno natural".La Consejería pretende facilitar los paseos fluviales en todos los tramos posibles del Guadalquivir; Turismo subvencionará diversas actuaciones locales de las mancomunidades del Aljarafe, la Vega y el Bajo Guadalquivir (en Sevilla y Cádiz) para construir embarcaderos, revegetar las margenes y dragar el cauce. Estas medidas de choque requerirán una inversión de unos 240 millones de pesetas, en su mayor parte financiada con el dinero del Fondo Europeo de Desarrollo Regional que gestiona la Consejería.

Estas obras de infraestructura, se completarán con la incorporación de servicios y elementos turísticos: se señalizarán los atractivos de cada localidas, se construirán cafeterías y quioscos, habrá siete oficinas de turismo móviles, despegadas desde Villaverde del Río a Sanlúcar de Barrameda y se restaurarán monumentos. Núñez subrayó que el patrimonio artístico, los valores medioambientales, la gastronomía y las labores tradicionales deben ser las bazas que juegen las localidades ribereñas.

Núñez admitió que la situación actual del valle del Guadalquivir no es la idónea para atraer visitantes: faltan infraestructura hotelera, la recogida de residuos y la depuración de las aguas deja mucho que desear y la ausencia de aparcamientos y de accesos directos al río dificultan la permanencia de los turistas en el valle. Pero el consejero confió en que el proyecto de su departamento sirva para catalizar la iniciativa privada y los esfuerzos de otras administraciones públicas.

El compromiso de Turismo es que las obras que deben acometer los pueblos de las tres mancomunidades estén finalizadas en el 2000. Los municipios del Bajo Guadalquivir gestionarán 114,5 millones, los del Aljarafe 25 millones y los de la Vega 100 millones, que servirán, entre otras cosas, para crear un paseo peatonal en Villaverde, restaurar una capilla en Los Palacios o dragar el río a su paso por Gelves. El proyecto ya cuenta con participación de sociedades privadas que intervendrán en la financiación y construcción de tres pantanales.

Infraestructuras

El programa de infraestructuras y promoción turística para estas tres mancomunidades se integra en una conjunto de actuaciones (algunas en ejecución, otras meros proyectos aún) que superarán los 1.800 millones de pesetas de inversión y que, según Núñez, tienen un único hilo conductor: la recuperación turística del Guadalquivir. Así, el proyecto europeo Grandes Ciudades destinará 200 millones a las capitales de Sevilla y Córdoba, el plan de excelencia turística de Sanlúcar de Barrameda se llevará otros 225 millones, las obras en el río a su paso por Sevilla acapararán 765 millones. La financiación se completa con dos partidas, de 255 millones y 147 millones, respectivamente, para planes promocionales en Jaén y Córdoba.