La Diputación de Vizcaya se da 4 días para lograr apoyo a las cuentas
El equipo de gobierno de la Diputación de Vizcaya (PNV-EA) agotará los plazos y esperará hasta el martes para ver si logra un acuerdo con Euskal Herritarrok sobre el Presupuesto del año 2000. Las discrepancias entre ambas partes, especialmente en materia de gasto social y empleo, siguen sin resolverse tras más de cuatro meses de conversaciones.Un portavoz de la Diputación admitió la falta de un acuerdo de los tres partidos que garantice la aprobación de las cuentas, puesto que PNV-EA sólo cuentan con 25 de los 51 representantes en la Casa de Juntas de Gernika. "Agotaremos el plazo hasta la presentación de las enmiendas parciales y totales", señaló esta fuente, quien negó la apertura de cualquier tipo de negociación con los socialistas. Esta opción también fue desmentida desde el PSE de la Diputación.
EH eludió ayer cualquier comentario sobre la marcha de las negociaciones y la posibilidad de un acuerdo, al remitirse a una comparecencia ante la prensa que tendrá lugar hoy en Vitoria para analizar la situación en todas las instituciones vascas.
El equipo de gobierno de Vizcaya descarta de momento una prórroga del Presupuesto, situación a la que se ha visto abocada la Diputación de Álava por falta de apoyos parlamentarios. Pero el tiempo juega en contra de las pretensiones vizcaínas, puesto que el próximo martes se acaba el plazo de presentación de enmiendas parciales y totales al borrador de los Presupuestos.
Pleno en dos semanas
Según el calendario diseñado por las Juntas Generales, en menos de dos semanas (el día 22 o el 23) se celebraría el pleno de debate de las enmiendas totales; en la primera semana de enero las parciales se tratarían en comisión, con el objetivo de que el pleno de ratificación del Presupuesto para el 2000 se celebrase hacia el 13 o 14 de enero. En el mejor de los casos, si se logra el apoyo parlamentario, Vizcaya tendría que funcionar varias semanas con una prórroga de sus cuentas.
El proyecto presupuestario presentado por PNV-EA hace ya casi un mes contempla el abandono, por vez primera en seis años de la política de contención. Las cuentas diseñadas, con un monto operativo de 78.000 millones de pesetas, preven un aumento del gasto en un 11% y el mantenimiento de la deuda, que se pretende contener en 105.000 millones hasta el año 2003. El diputado de Hacienda, Javier Urizarbarrena (PNV) se ha mostrado convencido de lograr el respaldo porque "tiene elementos de gasto social y de inversiones en infraestructura que son perfectamente apoyables".
EH, que con sus nueve junteros posibilitaría un apoyo mayoritario, ha reiterado el "desequilibrio" del proyecto presupuestario y, entre otras cuestiones, aboga por aumentar las pagas del salario social (47.000 pesetas mensuales a familias sin recursos) y mayores dotaciones para el empleo.
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