El PA invita a la oposición a sumarse al proyecto del metro sevillano pero sin poder de decisión

La sociedad del metro de Sevilla ya cuenta con estatutos definitivos. Aprobados ayer gracias a la mayoría de la coalición (PSOE y PA) que gobierna el Ayuntamiento de Sevilla, el debate de los estatutos culminó en un bronco enfrentamiento entre el andalucista Alejandro Rojas-Marcos y la popular Carmen Diz. La oposición (PP e IU) cree que el instrumento elegido para construir el metro -una sociedad pública- no es el más idóneo y presume que su exclusión del consejo de administración impedirá la "transparencia" y el "control" sobre la gestión.

Ningún representante socialista se pronunció ayer durante el pleno extraordinario, convocado para aprobar las sugerencias presentadas al documento inicial de los estatutos de la sociedad Metro de Sevilla. El concejal andalucista Alejandro Rojas-Marcos, que presidirá la entidad, habló en nombre del gobierno municipal. Y lo hizo con llamadas a la participación de la oposición en la puesta en marcha del proyecto de mayor envergadura al que se enfrentará la ciudad en los próximos años, pero sin abrirles las puertas del consejo de administración, como pedía el PP en una de sus enmiendas. "Me brindo a estudiar la participación en cualquier otro órgano que no signifique entrar a tomar decisiones", dijo.El tono comedido empleado por los portavoces municipales de PP e IU, Carmen Diz y Luis Pizarro, y el concejal Alejandro Rojas-Marcos se gastó en las primeras intervenciones. El pleno se cerró con palabras agrias entre los representantes del PP y del PA. Diz responsabilizó en exclusiva a Rojas-Marcos de la discriminación de la oposición, que no estará en el consejo de administración de la sociedad, y le acusó de ignorar al 36% de la población sevillana (votantes del PP en los últimos comicios). "No nos gusta su proyecto de sociedad porque no nos da ninguna garantía", dijo.

La portavoz popular también arremetió contra la designación de Rojas-Marcos como presidente de la sociedad -el PP solicitó que fuese el alcalde- con críticas a su labor como responsable del estadio de La Cartuja que, según Diz, se ha convertido "en una losa económica tremenda".

Alejandro Rojas-Marcos, que comentó en varias ocasiones con ironía la coincidencia de PP e IU en sus planteamientos, descalificó la mayoría de los argumentos de la oposición para no apoyar totalmente los estatutos como "grandes excusas". "Lo que ocurre es que el metro no pudo hacerse con el PP y ahora va hacerse a pesar del PP", soltó. Después de recordar que los populares ignoraron su petición sobre el metro para negociar el gobierno local de Sevilla, acusó a sus antiguos socios de vivir en un estado "de irritación permanente" por su pase a la oposición.

Antes de pedir a la oposición que "no ensucien la vida pública con insinuaciones", Rojas-Marcos defendió su gestión en el estadio de La Cartuja por sus cualidades: "Es el mejor de España y de los más baratos de Europa". Las alusiones a su etapa de presidente de este proyecto se repitieron durante el pleno. Luis Pizarro (IU) ironizó acerca de la necesidad del concejal andalucista de encontrar "razones de existir políticas". Pizarro arguyó que la sociedad resulta innecesaria para construir el metro. A su juicio, sería más eficaz dejar el proyecto en manos del consorcio metropolitano del transporte y de Tussam que en los de "una sociedad exógena al Ayuntamiento". "Hemos tenido que darle un sentido a la vida de Rojas-Marcos, esperemos que no sea más oneroso que el estadio", concluyó.