Bruselas rebaja su paquete fiscal para que el Reino Unido lo acepte

La Comisión Europea y la presidencia finlandesa de la UE presentarán hoy a los Quince una penúltima propuesta de compromiso para conseguir un acuerdo sobre la armonización de la fiscalidad del ahorro. La propuesta, que será estudiada esta noche durante una cena en Helsinki por los ministros europeos de Economía y Finanzas (Ecofin), intenta convencer a Londres de que levante su veto por el problema de los eurobonos.La fórmula de compromiso defiende que el Reino Unido informe al resto de socios sobre la identidad y dirección de los inversores de eurobonos, pero que siga siendo un secreto tanto las cantidades invertidas como los rendimientos obtenidos con esa inversión.

La presidencia semestral finlandesa y la Comisión pretenden así desbloquear el contencioso sobre los eurobonos, que impide que los Quince alcancen un acuerdo histórico sobre fiscalidad del ahorro en dos grandes patas: la obligación de imponer una retención sobre el ahorro- o bien informar al resto de administraciones fiscales sobre los beneficiarios y beneficios de esas inversiones- y la adopción de un código de conducta de fiscalidad de las empresas para evitar la competencia desleal en el interior de la UE.

Difícil acuerdo

Las posibilidades de que los ministros lleguen a un acuerdo parecen remotas, pero no son desdeñables. Y aunque un portavoz de Luxemburgo empezó a echar agua al vino al afirmar que "las posibilidades de alcanzar un acuerdo son prácticamente nulas", un portavoz británico afirmó en Bruselas que "se trata de un paso en la buena dirección". El sí de Londres obligaría a Luxemburgo a apoyar el acuerdo o a vetarlo, como ya hizo en el pasado.

Con la nueva fórmula, ambas partes deberían ceder en algo, condición imprescindible para alcanzar un compromiso. Y la importancia política del envite es de tal calado que todos pueden salir trasquilados si pierden la ocasión de cerrar un acuerdo histórico. Esa importancia es la que ha llevado a los Quince a reunir al Ecofin esta noche en Helsinki, en vísperas de que se celebre allí el Consejo Europeo. Si los ministros de Finanzas no logran el consenso, quizá puedan obtenerlo al día siguiente los jefes de Estado o de Gobierno.

Hasta ahora, Londres se ha opuesto ferozmente a incluir el mercado de eurobonos en el paquete fiscal. Pero los restantes 14 socios se niegan a aprobar ese paquete excluyendo ese mercado. El Reino Unido alega que si se acaba la actual opacidad desaparecerán esas emisiones, llevando al paro a 6.000 empleados de la City de Londres. Los 14 responden que el mercado de eurobonos supone menos del 3% de la actividad financiera de la City y que los temores de Londres son exagerados. Y aceptan que las emisiones que ya existen en la actualidad queden fuera del paquete fiscal.