Los chechenos se atrincheran en Grozni
"La batalla de Grozni ha comenzado". La página en Internet de los independentistas chechechos (kavkaz.org) aseguraba ayer que 800 combatientes rompieron la noche anterior el cerco de la capital y se infiltraron en ésta para reforzar a sus 5.000 compañeros que se fortifican entre las ruinas para hacer frente a un eventual asalto ruso, que, de momento, no parece probable. La misma fuente afirmaba que se estaban produciendo fuertes combates en los alrededores de la ciudad y reconocía que las tropas federales habían tomado todas las carreteras de acceso.
Desde Mozdok, la ciudad de Osetia del Norte en la que los rusos tienen su principal base en el Cáucaso, y desde donde se dirigen las operaciones militares, se reconocía que la operación de limpieza de Argún, 15 kilómetros al este de Grozni, durará varios días, pese a que la ciudad fue tomada el pasado viernes. Al parecer, los boievikí (guerrilleros chechenos) minaron antes de retirarse los principales edificios y colocaron trampas explosivas en las calles. Este fin de semana se escuchaban tiroteos nocturnos. La sospecha de que muchos de estos combatientes siguen en la ciudad, haciéndose pasar por residentes locales, para actuar como quinta columna contra los rusos, está forzando a multiplicar los controles de identidad.Al sureste de Grozni, la presión rusa sobre Urús Martán, que una vez fue la tercera ciudad más poblada de Chechenia, corta cada vez un poco más el aire a los 3.000 milicianos que la defienden y que, hasta ahora, han evitado el cerco total. Bislán Gantamírov, el ex alcalde de Grozni y ex convicto por malversación indultado para que se sume a la causa rusa, se atribuyó ayer la conquista de tres localidades de ese distrito.
Urús Martán, como Grozni, sufre estos días intensos bombardeos de la artillería y la aviación rusas. El asalto de ambas ciudades parece descartado de momento por los jefes de la "operación antiterrorista", que no quieren arriesgarse a sufrir el gran número de bajas de hace casi tres años, durante el intento de conquista de la capital.
Las bombas seguirán cayendo hasta el exterminio de los milicianos chechenos o, más probablemente, la retirada de éstos hacia las zonas montañosas del sur.
El conflicto de Chechenia tiene en práctico estado de emergencia a buena parte del Cáucaso Norte ruso. En las fronteras entre las repúblicas, los controles de identidad son muy estrictos y frecuentes. Un autobús que conducía a un grupo de periodistas extranjeros desde Mozdok a Mineralniye Bodi (unos 180 kilómetros) fue detenido en ocho ocasiones a su paso por Osetia del Norte, Stavropol y Kabardino-Balkaria.
En la guerra de 1994-1996, los señores de la guerra chechenos organizaron operaciones terroristas fuera de su territorio que contribuyeron a cambiar el curso de la contienda. La táctica rusa consiste ahora es someterles a una presión tan fuerte en el interior de la propia república rebelde que les resulte imposible organizar operaciones tan audaces como la toma de rehenes en un hospital de Budiónnovsk en junio de 1995.
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