Un hogar para los refugiados

Más de 120 soldados rusos del Ministerio de Situaciones de Emergencia y contratados civiles trabajan contrarreloj para que, probablemente hoy o mañana, esté lista en la ciudad chechena de Znamenskoye una ciudad de 100 enormes tiendas de campaña con una capacidad para alojar a unas 3.000 personas.Nikolái Koshman, viceprimer ministro ruso para Chechenia, asegura que uno de los principales problemas a los que se enfrenta su ministerio para devolver la normalidad a la zona es la resistencia a volver de todos aquellos que huyeron de los bombardeos y de la guerra.

"Las condiciones de vida serán aquí mu-cho mejores que en Ingushetia", asegura Surá Tataieva, administradora del campo, que huyó hace dos meses de la capital de Chechenia, Grozni.

A increíbles marchas forzadas se fabrican estufas metálicas (dos por cada tienda), se preparan comedores con capacidad para servir 500 comidas al mismo tiempo, se acondiciona un hospital, se construyen duchas y servicios sanitarios, se preparan las calderas para tener agua caliente y se organiza el dispositivo de seguridad.

Alexandr Chelondáev, de 43 años de edad, teniente coronel de las tropas del Ministerio de Situaciones de Emergencia ruso, muestra con orgullo la marcha de los trabajos.

Ese departamento se ha movido con rapidez y eficacia, siempre en el pasado, para combatir todos los efectos de las innumerables catástrofes que afronta un país como Rusia, sobre todo en invierno.

Ahí está la base de la popularidad del ministro de Situaciones de Emergencias, Serguéi Shoigú, que, con apoyo incondicional del Kremlin, ha creado un partido, Unidad, que intenta robar votos a la coalición de Yuri Luzhkov, actual alcalde de Moscú, y Yevgueni Primakov (antiguo primer ministro ruso) en las elecciones legislativas del próximo domingo día 19.