UPN y los socialistas sacan adelante los presupuestos de Navarra y Pamplona

El entendimiento político entre UPN-PP y la oposición socialista cosechó ayer en Navarra sus resultados más tangibles desde la reelección de Miguel Sanz al frente del Ejecutivo foral. El pacto entre ambos partidos sirvió para aprobar los presupuestos del primer municipio de la comunidad, el Ayuntamiento de Pamplona, y para derrotar en el Parlamento las nueve enmiendas a la totalidad presentadas por los nacionalistas e Izquierda Unida al proyecto de cuentas generales de Navarra para el año próximo.

Los socialistas han considerado suficiente el ligero giro a la izquierda que han logrado en la negociación con UPN, ya que anteponen como objetivo la "estabilidad institucional" de Navarra al debilitamiento del Ejecutivo conservador. Sumarse al enfrentamiento abierto con UPN que mantienen las fuerzas nacionalistas e Izquierda Unida supondría, en la lectura soterrada que hace el PSN, poner en peligro la propia viabilidad económica de Navarra como comunidad.Ni regresivos, ni antisociales, como criticó la oposición. Los presupuestos forales y del Ayuntamiento de Pamplona son "posibilistas" y "expansivos", según la defensa que de los mismos hicieron tanto los representantes del Gobierno y del equipo municipal como de la oposición del PSN en ambas instituciones.

La mayoría absoluta que la derecha y los socialistas suman en el Legislativo foral fue más que suficiente para rechazar las enmiendas a la totalidad presentadas por EH, IU y EA-PNV, rechazo al que se sumaron los tres parlamentarios de CDN. El consejero de Economía y Hacienda, Francisco Javier Iribarren, defendió el proyecto con el argumento del "bendito continuismo" que supone la "constante creación de empleo, bienestar social y reparto de riqueza" que las cuentas aportarán. Con un crecimiento del 12% en impuestos directos y un 1,9% en indirectos y una previsión del 11% de aumento de ingresos por IRPF, el proyecto es para UPN "un buen texto que representa al 61,14% de los votantes navarros". Iribarren destacó que un 72% del gasto irá a fomentar políticas de redistribución de la riqueza.

El portavoz socialista, Juan José Lizarbe, reprochó a los nacionalistas su oposición al asegurar que el nivel de gasto social será superior al del proyecto presupuestario del Gobierno vasco.

Los portavoces de EH, Izquierda Unida y la coalición EA-PNV discreparon por completo de estas cifras y criticaron que el Ejecutivo presupuesta siempre muy por debajo de la verdadera previsión de ingresos, lo que permite después a UPN incrementar gastos sin control parlamentario alguno. El "bajísimo" nivel de ejecución presupuestaria es para la oposición una "trampa" que ha llegado a generar un fondo anual de hasta 29.000 millones de pesetas de recaudación extraordinaria del que el Gobierno ha dispuesto libremente.

El acuerdo se reprodujo en el Ayuntamiento de Pamplona donde la mayoría absoluta de que disponen regionalistas y socialistas sirvió para aprobar unas cuentas que superarán los 36.500 millones de pesetas. De esa cifra, 666 millones corresponden a enmiendas introducidas por los socialistas para aumentar el gasto en educación, servicios sociales, equipamientos culturales y deportivos y juventud.

La portavoz de UPN María Kutz calificó de "posibilistas" las cuentas de la capital navarra y recordó que la cifra de inversiones prevista, 5.300 millones, supone un 178% de aumento con respecto al ejercicio actual. Tanto EH como IU fueron muy críticos con unas cuentas que, según dijeron, "van en beneficio de unos pocos y disminuyen las asignaciones a partidas sociales".