El general responsable del desarme cree que el proceso será "complicado, pero controlable"
La comisión de desarme se muestra optimista sobre la entrega de armas terroristas, que podría producirse antes de mayo. Si los grupos paramilitares "están dispuestos a trabajar dentro de los plazos acordados, creo que podremos conseguirlo", aseguró ayer el general canadiense John de Chastelain, presidente de la citada comisión. "Será complicado, pero controlable", reconoció De Chastelain, quien este mismo jueves espera del Ejército Republicano Irlandés (IRA) el nombre de la persona que representará al grupo armado ante la Comisión Internacional Independiente del Desarme (IICD).
Para este general al que se le ha encargado la complicada tarea de sacar las armas de la política norirlandesa, el éxito del proceso de desarme dependerá de la verdadera voluntad de los grupos paramilitares. "Los detalles, como el aspecto logístico, la administración, los formalismos pueden solucionarse", pero lo "importante es conseguir la decisión" de que los grupos van a entregar armas, agregó en una entrevista concedida a la agencia Efe.El Acuerdo de Viernes Santo, firmado el 10 de abril de 1998, fijó el límite de finales de mayo del 2000 para la destrucción de los arsenales, pero no una fecha concreta sobre su comienzo. "Me gustaría ver terminado este proceso; es lo que quieren los norirlandeses, y creo que también los paramilitares. Después de todo, ellos declararon las treguas en primer lugar, para permitir impulsar el proceso democrático", dijo Chastelain en su despacho situado en una zona residencial del este de Belfast. "Se ve que ese proceso democrático", agregó, "va hacia adelante y, por lo tanto, la conclusión lógica es que quieran entregar armas".
Cuando faltan pocas horas para que los paramilitares comiencen a nombrar a sus interlocutores ante la comisión, el general insiste en que está preparado para "responder rápidamente" y comenzar el trabajo "cuanto antes". "Esperamos el anuncio con ilusión, y queremos un encuentro
[con los representantes] en cuanto se presente la oportunidad", señaló. "Una vez que nombren a sus interlocutores, entonces nosotros acordaremos una reunión con ellos muy rápidamente", subrayó.
De Chastelain cree que en cuanto se pueda llegar a un acuerdo con los grupos armados sobre la forma de emprender el desarme, la entrega y destrucción de las armas debería comenzar en "cuestión de semanas".
Sencillo, sereno y algo tímido, el presidente de la comisión insistió en que su mandato es "técnico, no político" y que está ansioso por completar su trabajo.
Toda la atención está centrada ahora en el nombre de la persona que representará al IRA ante la comisión, una vez que se materialice el traspaso de poderes de Londres a Belfast.
De Chastelain no sabe cómo el IRA nombrará a su interlocutor, "tal vez sea una simple llamada telefónica". Este general es una de las tres personalidades cuya mediación ayudó a lograr el acuerdo de paz, que supuso el comienzo de un largo proceso para poner fin a un conflicto que dejó más de 3.500 muertos en 30 años. Junto con el ex senador estadounidense George Mitchell y el ex primer ministro finlandés Harri Holkeri, De Chastelain participó en las conversaciones que permitieron la apertura de unas negociaciones que llevarían a la firma del acuerdo de paz. Por delante quedan por destruir los cuantiosos explosivos, pistolas y armas de todo tipo que las organizaciones paramilitares conservan escondidas en granjas de Irlanda del Norte.
Ahora más que nunca, el éxito o fracaso del acuerdo de paz dependerá en gran medida del desarme, un asunto que hasta ahora había bloqueado los progresos en la aplicación de las instituciones democráticas en la provincia.
Negociar el calendario
El debate sobre el calendario de la entrega de las armas sigue dominando la discusión política aquí en Belfast, donde los partidos unionistas, sobre todo los más radicales, quieren que el IRA entregue sus explosivos y pistolas lo antes posible. Esa organización terrorista republicana dio a conocer anoche un comunicado en el que expresa su preocupación por la decisión del líder unionista y ministro principal del Ulster, David Trimble, de fijar febrero para el comienzo de entrega de armas. Trimble ha convocado al Consejo de su partido, el Unionista del Ulster (UUP), para analizar el proceso de desarme.
No obstante, el IRA se mostró dispuesto a nombrar mañana a su representante ante la comisión que preside Chastelain. Una portavoz del Ministerio británico para Irlanda del Norte dijo ayer que el comunicado del IRA representa el comienzo del desarme, "una parte esencial del proceso de paz".
Por otra parte, el Parlamento de la República de Irlanda se dispone hoy a enmendar su Constitución, suavizando un tanto los artículos 2 y 3 que hacen referencia a la unidad política de la isla.
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