Cerrada la primera central nuclear sueca por decisión política
Un minuto antes de las doce horas de anoche, se produjo al cierre definitivo de uno de los dos reactores que Suecia posee en Barsebäck, en el extremo sur del país y a 20 kilómetros de Copenague. La decisión culmina un largo proceso en el que la empresa eléctrica Sydkraft, principal propietaria del reactor, ha perdido todos los recursos legales posibles para detener o postergar el cierre del reactor. Dicha empresa ha denunciado al Gobierno sueco ante la Comisión Europea por supuesto incumplimiento de las reglas de la competencia. Este es el primero de los doce reactores nucleares suecos que se cierra como resultado de un referéndum popular celebrado en 1980 y la decisión tomada con posterioridad por el Parlamento para el cierre progresivo de las centrales nucleares a las que adjudicó 25 años de vida operativa.
La seguridad de los reactores suecos es considerada alta pero la catástrofe de Chernóbil acentuó los temores de la población a la reaparición de estos accidentes. En 1997 un acuerdo sobre política energética entre los principales partidos, decidió que el segundo reactor de Basebäck 2 deberá ser cerrado el 1 de julio del 2001.
El cierre de Basebäck I costará al Gobierno sueco más de 118.000 millones de pesetas en indemnizaciones a sus propietarios.
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