Ecuador, ¿qué esta pasando?

En el metro de Madrid se pueden ver estos días anuncios de una de esas empresas que se dedican a tramitar los giros de los emigrantes a sus países de origen, en los que se asegura que, con ellos, en Ecuador no hay crisis. Sin embargo, cuando te pones en contacto con esa compañía, te aconsejan que no hagas la transferencia, el Gobierno ecuatoriano retiene las divisas de sus emigrantes para especular con ellas. Los medios de comunicación españoles raramente recogen noticias de Ecuador, salvo revueltas, incidentes o catástrofes naturales. En suma, la versión interesada del Gobierno.No obstante, los ecuatorianos tienen motivos sobrados para quejarse y protestar por las calles, aunque lo normal es que un fuerte despliegue policial-militar se lo impida. Desde la victoria del socialdemócrata Jamil Mahuad, en 1998, la situación de la población no ha hecho más que empeorar. Comenzó con el establecimiento de un "bono de pobreza" que, gestionado por las parroquias, sólo ha alcanzado a la supervivencia de los afines y sumisos. Poco después subió el precio de la bombona de gas (de 7.000 a 25.000 sucres), medida catastrófica en un país donde el agua corriente está infectada de parásitos y es necesario hervirla. Aunque Ecuador es un país productor de petróleo, el combustible ha subido más de un 500% en los últimos meses. Como en todas partes, la subida de los carburantes ha provocado una carrera enloquecida del precio de todos los productos. En Ecuador las huelgas de maestros se saldan decretando el fin del curso y el Gobierno ha ideado un nuevo proyecto de "autogestión sanitaria" que supone que los pacientes deben pagar desde el sueldo de los cirujanos a las gasas de las curaciones.

Ecuador está siendo castigado por la inclemencia de El Niño y de La Niña, el fenómeno inverso, arruinando su producción agrícola. Y donde no llega el clima llegan los terremotos o la erupción del volcán Pichincha. Pero las verdaderas tragedias de Ecuador son la corrupción histórica de sus gobernantes y la amenaza permanente de su Ejército. La pobreza obliga a los ecuatorianos a endeudarse con mafias para escapar de su país. Que el olvido y la desinformación no sepulten definitivamente a los ecuatorianos.-