Socialistas y PP modificarán la ordenanza del Alarde de Irún

Socialistas y populares gobernarán juntos durante esta legislatura en Irún y tratarán de devolver al municipio la calma pérdida hace tres años. La población de la localidad fronteriza se dividió durante las fiestas locales en dos bandos: uno a favor de que las mujeres desfilasen junto a los hombres en el Alarde y otro radicalmente en contra. El acuerdo de gobierno suscrito ahora entre ambos partidos apunta que se modificará la ordenanza sobre el Alarde para desvincular al Ayuntamiento de la organización de ese acto y garantizar la celebración de los dos alardes.Los intentos del alcalde, Alberto Buen Lacambra, por integrar en el equipo de gobierno a los nacionalistas del PNV y Eusko Alkartasuna han sido baldíos y los ediles de esas formaciones se quedarán en la oposición. El acuerdo rubricado ayer ha sido logrado después de tres meses de negociaciones entre ambos partidos. Buen Lacambra, que cumple esta legislatura su quinto mandato, no estaba dispuesto a cerrar las puertas del gobierno local a otras fuerzas políticas.

En virtud del convenio alcanzado, el PSE-EE se hará cargo de la presidencia y de las delegaciones de Economía y Hacienda; Adebisa; Obras Públicas y Mantenimiento Urbano; Juventud y Derechos Civiles, y Cultura, Euskera y Medio Ambiente. El grupo popular gestionará Urbanismo y Medio Ambiente; Salud y Servicios Sociales; Seguridad Ciudadana, el patronato de Deportes y Grandes Proyectos.

Desde la constitución del consistorio, integrado por ocho ediles del PP, otros tantos de la coalición PNV-EA, seis del PP, y tres de EH, el Ayuntamiento de Irún ha estado regido por un gobierno de transición formado únicamente por ediles socialistas. Esta fórmula también fue utilizada por el PSE-EE en San Sebastián, antes de que los socialistas alcanzaran un acuerdo similar con el PP. Por el contrario, en Éibar, localidad en la que el PSE-EE también cuenta con una mayoría precaria, no fue posible un pacto de estas características, por lo que los socialistas gobiernan en solitario, con el apoyo externo del Partido Popular.