Barrionuevo y Corcuera subrayan que el fiscal no les acusa de enriquecerse con fondos reservados

José Luis Corcuera, José Barrionuevo y Rafael Vera, los tres máximos ex responsables de Interior imputados en el caso fondos reservados, negaron ayer que hayan dicho en algún momento que se destinara parte de ese dinero a la Casa Real o que fuesen a invocar a La Zarzuela para defenderse. Molestos, pero no sorprendidos por haber conocido el escrito del fiscal anticorrupción por la prensa, incluso antes de que el texto estuviera en el juzgado, Corcuera y Barrionuevo han subrayado que no se les acusa de haberse enriquecido con fondos reservados. Vera, por su lado, destacó la indefensión a la que se somete a su suegro, no imputado en la causa, al solicitarse el embargo preventivo de los bienes de éste.

Corcuera, Barrionuevo y Vera insistieron ayer en negar que en la reunión mantenida con 11 periodistas el jueves afirmaran que iban a aportar documentos para demostrar que se destinaron fondos reservados a la Casa Real. "No se citó ni a la Casa Real ni a La Zarzuela ni a nadie y pongo por testigos a los periodistas que allí estaban", subrayó Corcuera. Vera precisó que se hizo "una exposición genérica sobre el uso de los fondos, sin achacar irregularidades a nadie". Los tres insistieron en que no disponen de documentos que acrediten esa relación y que, en todo caso, pudo destinarse dinero a asuntos de seguridad.Los tres coincidieron en que en la reunión se leyó un documento del interventor de Interior, con alguna sugerencia sobre personas e instituciones, que avalaba el buen uso dado a los fondos. "Con ese informe pretendimos despejar la acusación de malversación. Quizás nos equivocamos", dijo Vera.

Barrionuevo destacó que el fiscal no les atribuye enriquecimiento ilícito. "Han llegado a esa conclusión después de investigarme a mí, a mi mujer, mis hijos, mi madre, mi hermana y hasta mis suegros", dijo. En la misma línea se pronunció Corcuera: "Ya es seguro que no había chalés ni cuentas. Mi madre vive aún en un piso de renta; qué mal hijo sería si no le hubiera comprado una casa".

Vera, por su parte, se felicitó por el hecho de que, aunque se le acusó de haber incrementado su patrimonio en 800 millones de pesetas, esa cantidad se ha rebajado a 255, "aunque sigue sin aparecer un peritaje judicial", dijo. Además, calificó de "despropósito terrible" el que se pida la intervención de bienes de su suegro "que no está imputado en la causa y no puede defenderse" y todo "sin que se haya hallado relación patrimonial entre ambos".

Barrionuevo parafraseó a Felipe González en la comparación entre un guiñol y el Estado de derecho. "Me ha tocado el papel del monigote que recibe todos los golpes", dijo. Más críptico se mostró en Tele 5: "Ahora que las aguas del Mar Rojo se han abierto y Moisés se ha salvado, es hora de que se salve el pueblo judío". Preguntado sobre qué quería decir, identificó a Moisés con González y a sí mismo con el pueblo judío. El mar Rojo sería el auto del Supremo en el caso Oñederra.