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Zaplana reclama un crecimiento "equilibrado" de beneficios empresariales y salarios

El presidente de la Generalitat se destapó el jueves por la noche con un discurso atípico dado el auditorio al que se dirigía. Ante una nutrida representación de industriales y comerciantes de Alicante que celebraban su gala anual, Eduardo Zaplana reclamó un "esfuerzo" empresarial para alcanzar una "mejor" distribución de la riqueza. "No hay país próspero sin cohesión social", dijo poco antes de apostar por un crecimiento "equilibrado" de beneficios y salarios. El presidente reconoció que la Administración está excesivamente burocratizada para los tiempos que corren.

En el marco de la Gala de la economía alicantina, Eduardo Zaplana apenas dedicó un minuto a contestar al discurso del presidente de la Cámara de Comercio, Luis Esteban. Complacencias al margen, Esteban centró su intervención en solicitar a las universidades más y mejor investigación, cuestión en la que el presidente coincidió con el argumento de que el sistema de financiación permite a las instituciones académicas valencianas emplear mayores esfuerzos en investigación y desarrollo, para afianzar la competitividad del entramado empresarial.Lejos de molestar, el mensaje fue muy bien recibido en la Universidad de Alicante, cuyo rector, Andrés Pedreño, se confesó "entusiasmado" por que le reclamaran más investigación. "Corroboran los empresarios la necesidad de desarrollar el proyecto de Parque Científico del Mediterráneo que hemos diseñado precisamente para mejorar en esa línea", dijo.

Repasados los logros de su gestión, Zaplana prefirió extenderse en el capítulo de retos para mantener un crecimiento estable de la economía. El presidente resumió en cinco puntos las prioridades: avanzar en la investigación y desarrollo, con fondos públicos y privados, para afianzar la competitividad, adecuar la política educativa a las exigencias del mercado, apoyo a las pymes, una mejor distribución de la riqueza que se genera "para que llegue a todos", y una reforma de la Administración, que reconoció sujeta a una estructura "retrasada, tardía y burocratizada", en contraste al dinamismo de la sociedad y el tejido productivo. "Tenemos que ser valientes. El mundo se está moviendo y no podemos estar parados", dijo.

Unas horas después, durante un encuentro empresarial, Joaquín Rocamora, presidente de la patronal Coepa, recogió el guante que lanzó el presidente y comprometió al empresariado a destinar parte de sus beneficios a investigación y desarrollo. Rocamora, en contrapartida, exigió a la Administración una reducción de cargas fiscales y el control del gasto público, y no aceptó, por contra, la invitación a equilibrar beneficios con salarios, y reclamó moderación. "Nosotros no regalamos peces, sino que ofrecemos la caña para pescar", declaró.

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