Sanidad aboga por revisar el actual catálogo de prestaciones para racionalizar los recursos

El consejero de Sanidad, Gabriel Inclán, cree que ha llegado el momento de actualizar el catálogo de prestaciones sanitarias ante la dinámica evolución del sector y la constatación de que los recursos económicos son limitados. "El gran reto de los gestores y de la sociedad en general va a ser decidir hasta dónde puede llegar el sistema: las prestaciones que se deben dar y las que no", explicó. En el actual catálogo del Ministerio de Sanidad figuran las prestaciones que debe dar la sanidad pùblica en toda España. Cada comunidad puede añadir otras, siempre a cargo de sus presupuestos.

Inclán realizó esta reflexión a este periódico al analizar el balance de la actividad sanitaria de Osakidetza a lo largo de este año. La creciente demanda de atención sanitaria en el País Vasco provocó un aumento en todos los indicadores: consultas de atención primaria, especializada, de urgencias e ingresos hospitalarios. El consejero aseguró que Osakidetza ha sabido responder de manera adecuada al incremento. De hecho, se enfrenta a un crecimiento de casi un 30% en el número de ingresos hospitalarios desde el inicio de la década: de los 143.457 pacientes de 1991 se ha pasado a los 195.238 actuales."En el campo de la sanidad siempre surgen nuevas posibilidades para atender una patología, avances tecnológicos, nuevas posibilidades para casi todo. Se trata de un campo en permanente evolución, no existe una foto fija", indicó Inclán. Partiendo de este análisis, abogó porque el Parlamento vasco decida -cada cuatro, cinco o seis años- las nuevas prestaciones que deben incorporarse y descarte las que no deben ser financiadas públicamente. "Siempre hay que partir de una premisa: la apuesta de este Gobierno es por una sanidad universal, solidaria y de calidad. No se trata de reducir prestaciones, sino de racionalizar los recursos de los que disponemos porque no se puede dar todo a todos", aclaró.

Inclán aseguró que como consejero va a intentar sacar más dinero para la Sanidad y gestionar mejor "lo que tenemos", pero advirtió a la sociedad que debe entender que "el sistema está llegando a sus límites y no puede ir mucho más allá". "Hay que tener muy claro lo que se debe dar. La evidencia científica determinará lo que es necesario incorporar, aquello que aporte un valor añadido". El Departamento de Sanidad dispondrá el próximo año de 269.330 millones de pesetas, un 15,29% más de dinero que en 1998 (último año con un Presupuesto aprobado). "El Gobierno da más dinero porque entiende que es necesario, pero probablemente no pueda dar mucho más otros años", apostilló Inclán.

Más consultas e ingresos

Según las previsiones de Osakidetza, durante este año se realizarán 61 operaciones quirúrgicas por cada mil ciudadanos; 98 de cada mil habitantes ingresarán en el hospital alguna vez; un tercio de la población pasará por los servicios de urgencia de los hospitales y cada habitante acudirá al menos una vez a la consulta de un especialista y cuatro veces de media a su médico de cabecera.

Así, los médicos de cabecera recibirán este año 8,4 millones de visitas (un 12% más que en 1998. El incremento también se hace patente en la asistencia especializada, donde se refleja un aumento del 2,28% respecto al año pasado, lo que se traduce en 55.000 visitas más.

Uno de los capítulos donde el incremento es más importante es en el de los ingresos hospitalarios. Los hospitales vascos recibirán este año 195.238 pacientes, un 7,5% más que en 1997. Con el objetivo de exponer a los enfermos al menor riesgo posible de infecciones y de buscar un mayor rendimiento de cada cama, se ha descendido la estancia media de los pacientes. De los casi siete días que permanecían de media en 1996 se ha pasado a los seis días en 1999. El uso de los quirófanos también refleja este aumento de actividad. De las 74.423 intervenciones realizadas en 1991, se ha pasado a las 126.623 de este año.

Mal uso de las urgencias

El uso que se hace de los servicios de urgencias de los hospitales es una de las mayores preocupaciones de Sanidad. Al finalizar el año, su utilización crecerá un 4,5% respecto a 1998. "De las personas que acuden a urgencias sólo un 15% queda ingresado en el hospital. Me gustaría que los ciudadanos y ciudadanas, antes de acudir a urgencias, utilizaran todos los sistemas de tratamiento ambulatorio que existen si su caso no es realmente grave o importante", reclama Gabriel Inclán. En este sentido, los pacientes pueden acudir por la mañana al médico de cabecera, por la tarde a los puntos de atención continuada y por la noche llamar a los médicos de urgencia que acuden a los domicilios.

Un capítulo del que el consejero se siente especialmente satisfecho es el de las alternativas a la hospitalización. Un total de 24.805 pacientes serán atendidos durante este año en sus domicilios por personal de los hospitales y otros 4.956 serán operados sin necesidad de quedarse posteriormente ingresados en el centro hospitalario, como es el caso de las cataratas y algunos tipos de hernias.