Luis Ángel Rojo alerta de "problemas muy serios" en las pensiones

El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, coincide con el Gobierno en que la economía española mantendrá un alto ritmo de crecimiento este año y el próximo, entre el 3,6% y el 3,7%, pero cree que este periodo de bonanza debería ser aprovechado "para hacer más". En concreto, para llevar a cabo una política presupuestaria "más restrictiva" que permita afrontar "problemas muy serios" en las pensiones de los próximos años.

El Gobernador del Banco de España mostró también su preocupación por la evolución de los precios y pidió "una gran prudencia" en la negociación salarial que amortigüe los efectos de la actual crisis del petróleo.Rojo compareció ayer ante la Comisión de Presupuestos del Senado para responder a las preguntas del PP y el PSOE sobre las cuentas públicas del año próximo. En su opinión, la situación económica de alto crecimiento se mantendrá este año y el próximo, en línea con las previsiones del Gobierno, aunque este "periodo afortunado" debería ser aprovechado "para un mayor saneamiento de las finanzas públicas".

El principal asunto pendiente es, a juicio de Rojo, el de las pensiones, ya que presentarán "problemas muy serios, no este año ni el próximo pero sí avanzado el nuevo siglo", que deberían afrontarse desde ahora mismo. El gobernador criticaba así, aunque sin alusiones directas, las subidas de las pensiones decididas para este año y el próximo por algunos gobiernos autonómicos -Andalucía, Cataluña y Baleares- y por el Gobierno central.

Respuesta del Gobierno

En respuesta a Rojo, el secretario de Estado de Presupuestos, José Folgado, que también compareció ayer en el Senado, aseguró que no existen problemas para el sostenimiento de las pensiones durante los próximos 15 años. La garantía es, en su opinión, el mantenimiento de un alto ritmo de crecimiento económico y de creación de empleo, el fondo de reserva fijado para el año próximo en 60.000 millones, y los demás compromisos adoptados en el marco del Pacto de Toledo.El gobernador también alertó sobre las tensiones en los precios, en especial, en los del sector servicios, donde la situación española dista mucho de la media de los 11 países del euro. Por ello, insistió en la adopción de medidas liberalizadoras y en las privatizaciones.

El riesgo más inmediato es el de la evolución de los precios del petróleo, si bien apostó por su reducción hasta los 18 dólares por barril a principios del año próximo, frente a los 25 actuales, como apuntan los contratos de futuros que ahora se suscriben. No obstante, el gobernador pidió "mucha prudencia" al fijar los salarios del año próximo, en una llamada de atención a los sindicatos que exigirán incrementos del 3%, frente a un objetivo de inflación del 2%.

La preocupación actual de Rojo es que la economía se instale en una fase de recalentamiento ya que, en su opinión, "son exagerados" los crecimientos del consumo y del sector de la construcción. Por ello se mostró de acuerdo con que la política monetaria "se haya hecho un poco más dura".

El secretario de Estado de Economía, Cristóbal Montoro, admitió, también en el Senado, que noviembre posiblemente no será un buen mes ni para el control de los precios ni para disminuir el diferencial con los países del euro. Hasta octubre, la inflación se ha mantenido en el 2,5%, frente a un objetivo inicial del 1,8%, luego revisado hasta el 2,4%. Montoro mostró su confianza en que en diciembre mejorará la inflación y en que esta evolución positiva prosiga de cara a la primavera del 2000.