La aprobación del nuevo catastro de Guipúzcoa se retrasará un año

El nuevo catastro de todos los inmuebles de Guipúzcoa entrará en vigor, con carácter obligatorio, el 1 de enero del año 2002, aunque el diputado foral de Hacienda, el peneuvista Antton Marquet, anunció que su aplicación se adelantará un año en algunos municipios como experiencia piloto. La complejidad que entraña actualizar los valores catastrales, que afecta a 465.000 fincas urbanas, ha exigido retrasar un año la reforma del catastro, sin variación desde 1973.Andrés Gómez, responsable de esta revisión catastral, aseguró ayer en las Juntas que "es imposible que los 88 municipios tengan renovado su catastro para el 1 de enero del 2001, porque exigiría correr mucho desde el punto de vista técnica". Por esta razón, el departamento de Hacienda lo pospondrá a 2002.

La reforma catastral, explicó Gómez, conllevará un encarecimiento generalizado de los inmuebles, que repercutirá directamente en el impuesto de la contribución urbana, si bien los incrementos fuertes de tasación se corregirán con los tipos impositivos que aplican los ayuntamientos. En algunos casos, informó, algunas fincas multiplicarán por seis o siete su actual valor, debido al desfase del catastro vigente.

La revisión del catastro comenzó en 1989, aunque en los últimos tres años se han acelerado los trámites. Andrés Gómez aseguró que la digitalización de los parcelarios de Guipúzcoa está casi terminada, y en tres meses las 52.000 parcelas existentes estarán expuestas en Internet. En cuanto a la revisión de los datos alfanuméricos (titulares de las fincas y referencias físicas de los inmuebles), restan solamente los municipios de menos de 1.000 habitantes (el 20% aproximadamente). También se están elaborando las ponencias de valoración, que recogen los datos indispensables del inmueble: ubicación, superficie, destino y antigüedad.

Una vez obtenidos estos pormenores, y de acuerdo con los estudios de mercado existentes, la Diputación y los ayuntamientos establecerán consensuadamente el valor catastral de todas las fincas del territorio.

Cambios en las cargas fiscales

La Diputación de Guipúzcoa está estudiando la posibilidad de retocar, durante este periodo de sesiones, las normas fiscales al abrigo de la favorable conyuntura económica. Marquet anunció que se baraja aminorar las bonificaciones a las inversiones por activos fijos (actualmente el 15%) y aumentar las deduccciones para las inversiones en internacionalización y en I+D. No obstante, aclaró que esta decisión deberá acordarse en el Órgano de Coordinación Tributaria (OCT), donde participan el Gobierno vasco y las tres diputaciones.

La recaudación de tributos, a 30 de septiembre, marcha un 8% por encima de las previsiones, dijo Marquet. A final de se superarán los 400.000 millones de pesetas, pese a que la nueva regulación del IRPF ha supuesto una merma de 14.000 millones.