Expertos creen inevitable la fusión de las cajas y piden que cooperen más hasta que se forme la entidad única

El sistema financiero andaluz, dominado por las seis cajas de ahorro de la región ha tenido hasta ahora un comportamiento "muy bueno" pero deberá afrontar cambios radicales en un futuro próximo para sobrevivir a las deficiencias que ha acumulado. Emilio Ontiveros, consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales, y Santiago Carbó, de la Fundación de Cajas, coincidieron ayer en el diagnóstico y en el final del itinerario: la fusión. Eso sí, mientras Ontiveros abogó por que los agentes económicos "tomen decisiones cuanto antes", Carbó llamó a recorrer una "fase transitoria" basada en el fortalecimiento de la cooperación entre las seis cajas para evitar un "proceso traumático".

El debate parlamentario sobre la ley autonómica de Cajas y la apuesta del Gobierno andaluz por la integración de estas seis entidades de ahorro son algunos de los asuntos políticos más controvertidos de esta legislatura. El Observatorio Económico de Andalucía quiso ayer llevar la discusión a coordenadas más técnicas y convocó a dos expertos para realizar un análisis alejado "del nivel de virulencia, bastante incomprensible" que han reflejado los medios de comunicación, según Francisco Ferraro, catedrático de la Universidad de Sevilla, que introdujo las ponencias. Emilio Ontiveros y Santiago Carbó subrayaron, en sus exposiciones, el "escasísimo" nivel de coordinación que muestran las cajas andaluzas en relación con las de otras comunidades. Y también constataron otros rasgos de estas entidades, que acaparan el 52% de los depósitos del sistema financiero regional: tienen una extensa red de oficinas (2.076) que apenas asoma fuera de los límites andaluces y que se vuelca en el negocio minorista (depósitos y créditos de familias y pequeñas empresas).

Ontiveros destacó que las entidades andaluzas son, dentro del sistema nacional de cajas, las que presentan mayores márgenes de intermediación (lo que ganan por la diferencia entre los intereses de depósitos y créditos), pero matizó que esos "magníficos márgenes" se pierden "devorados" por los gastos de administración, también entre los más altos del sistema.

Márgenes decrecientes

Analistas Financieros Internacionales elaboró, en otoño de 1998, uno de los informes sobre el mapa andaluz de cajas que ha usado la Junta para fijar su posición sobre la necesidad de una futura fusión de estas entidades. Ontiveros, consejero delegado de esta sociedad, auguró ayer malos tiempos para aquellas sociedades que basen su estrategia exclusivamente en grandes márgenes. El catedrático de la Autónoma de Madrid recordó que "en los últimos años se ha dado el mayor recorte de tipos de interés de la historia europea". El proceso de integración de la Unión Europea, hará imposible, aseguró, una vuelta a tipos altos.

Ontiveros, que también participa, junto a los presidentes de las cajas, en la comisión que estudia un modelo de integración, destacó la "asimetría" entre la envergadura de la economía regional y la dimensión de su sistema financiero: los activos financieros de las seis entidades andaluzas apenas son un 8,5% de los que maneja el sistema nacional de cajas de ahorro (50 entidades), lo que supone un 42% del PIB de la comunidad, frente al 61% en Madrid o el 107% en Cataluña.

En un escenario de márgenes de intermediación decrecientes y mayor competencia de entidades foráneas (La Caixa y CajaMadrid ya tienen una notable presencia en la región), Ontiveros concluyó que "no pueden existir seis cajas que venden lo mismo". "Debe haber mucha más diversificación y especialización", indicó el catedrático, quien señaló que la extensa red de oficinas "es un activo de las cajas andaluzas" que debe cambiar de orientación.

"La banca por Internet, ya está entrando con fuerza en el negocio minorista", repuso Ontiveros. La solución, indicó, está en que las cajas abandonen "ejercicios de falsa modestia" y se vuelque en "grandes proyectos, impulsar nuevas empresas, o financiar a exportadores".

El catedrático defendió que este cambio en "la mezcla del negocio" no puede hacerse de "forma atomizada" y requiere "un aumento de dimensión". Ontiveros indicó que la intensificación de la cooperación y el proceso de fusión son compatibles, pero advirtió de que el sistema financiero puede cambiar a gran velocidad, por lo que llamó a "tomar decisiones cuanto antes" y defendió que el Gobierno andaluz intervenga en ellas: "Muchos de estos cambios los han forzado las autoridades".

Identidad provincial

Ontiveros y Santiago Carbó se mostraron partidarios de conservar las señas de identidad de las cajas, aún cuando se llegue a una única corporación andaluza; destacaron la necesidad de que se arbitren mecanismos para que la obra social de las cajas revierta en las provincias "al menos en la misma proporción que ahora" y subrayaron que la integración podría mejorar la eficiencia de las inversiones.

El analista de la Fundación de Cajas (Funcas) y profesor de la Universidad de Granada, sin embargo, señaló algunos claroscuros en las últimas experiencias de fusión. Carbó aseguró que en estos casos, no se ha registrado "como era de esperar" una disminución de costes en relación al resto del sistema financiero, bien al contrario. "Una mayor dimensión puede favorecer la diversificación del negocio", indicó, pero, a su parecer, no garantiza mayor rentabilidad en el segmento minorista.

Carbó consideró indispensable, un mayor esfuerzo en la coordinación "de aquí a la caja única". "Debe ser una alianza muy dinámica, ya no puede haber cajas abriendo oficinas en la misma calle, hay que evitar solapamientos", dijo. El profesor de Granada, alertó de que si se produce la fusión "habrá que analizar" las consecuencias sobre los usuarios, ya que la entidad resultante "dominaría un tercio del negocio bancario andaluz".