El PP amenaza con pedir que Almunia y González declaren ante los jueces

El Partido Popular amenazó ayer al PSOE con ampliar, en plena precampaña electoral, sus ataques judiciales contra el primer partido de la oposición por escándalos que afectaron a los Gobiernos de Felipe González. Así, apuntó la posibilidad de pedir que los jueces llamen a declarar al ex presidente del Gobierno y al actual líder del PSOE, Joaquín Almunia, una vez que el ex responsable de Filesa Alberto Flores ha comprometido a ambos en supuestos pagos de comisiones ilegales en la adjudicación del AVE.

El coordinador de comisiones parlamentarias del PP, Ignacio Gil Lázaro, reconoció ayer, al esbozar las opciones de su partido, que el actual panorama político, con el resurgimiento de la crispación y los escándalos, se parece al de "cualquier día de la última legislatura" del PSOE . El PP había negado hasta ahora que a los ciudadanos les preocupase la corrupción porque era agua pasada, pero ya admite que esa función vuelve a la escena, aunque culpa de ello al PSOE.Los populares consideran que las declaraciones de Alberto Flores, ex responsable de Filesa, ante la juez Teresa Chacón, señalando como inductores de la trama de las comisiones irregulares a toda la dirección del PSOE, "confirman uno de los casos más graves de corrupción en la historia de la democracia española".

Por esa razón, Gil Lázaro advirtió de que el PP sopesa una serie de alternativas para desarrollar judicialmente las imputaciones de Flores, que le sirven para, "por razones obvias", relacionar "con ese escándalo de proporciones gigantes" a los Gobiernos de Felipe González y al líder socialista, Joaquín Almunia.

Gil Lázaro recogió también unos comentarios que ayer hizo el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista José Bono, en los que calificó a Flores de "golfo", para subrayar que el PP sólo busca la verdad "y que la sociedad sepa hasta dónde llegó el nivel de golfería" en aquella época.

A la palestra

Así enlazó Gil Lázaro con las presuntas responsabilidades políticas de González y Almunia. Y reclamó que salgan "a la palestra" para dar "explicaciones rápidas, contundentes y claras". Mientras no lo hagan, añadió, el PP seguirá pensando que son "los principales encubridores".Por supuesto, afirmó que el PP, en contra de lo insinuado por el PSOE, no está detrás de las acusaciones de Flores y que no existe una "estrategia procesal" conjunta en la que haya participado su abogado en el sumario, Juan Ramón Montero. Lo negó su dirección, que, como el interesado, desmintió también que Montero haya defendido a alguno de los procesados por el intento de golpe de Estado del 23-F, y lo reiteró el vicepresidente primero del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos.

Éste tildó de "ridícula" la acusación de los socialistas, que consideran que el PP trata de "distraer" a la opinión pública, y se refirió a las denuncias de Flores como "un problema no de tácticas, sino de hechos" y "doméstico": "Todo queda en casa"; lo denunciado ocurrió en el pasado "y no fue dibujado, organizado ni impulsado por el PP", y el denunciante no es militante popular. Es un asunto "propio" de los socialistas, concluyó, "con responsabilidades indelegables e intransferibles".

En definitiva, el PP reclamará nuevas declaraciones ante el juez tras las revelaciones de Flores, se preparará para personarse en otros procesos en curso contra el PSOE -ayer se citó sólo la ramificación del de Telemundi- y sopesará la posibilidad de acudir al fiscal para tramitar, como denuncia o querella, el supuesto organigrama de Filesa aportado por Flores.

Gil Lazaro terminó recordando una frase de González en la que éste habría asegurado que jamás se podría probar nada judicialmente sobre el caso AVE porque nunca se hallarían las pruebas, y exigió al propio González y a Almunia "coraje para que digan la verdad" y "cómo van devolver el dinero". Obvió que la mayoría de las imputaciones de Flores se sustentan en comentarios de terceras personas.