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El abuso infantil y la fábrica de monstruos

Gabriela Cañas

Algunos de los científicos reunidos en Valencia creen en el determinismo como factor fundamental que explica una mente psicópata, si bien consideran que el factor ambiental es importante. Otros consideran este último como el factor fundamental. Las investigaciones de Joan McCord, profesora de Justicia Criminal en la Universidad de Filadelfia, inciden en el peso ambiental, pero barren de un plumazo cualquier tesis simplista. Porque sus trabajos vienen a converger con los de Adrian Raine (Universidad de California) en el sentido de que los abusos infantiles -físicos o psicológicos- producen lesiones cerebrales, quizá irreversibles, típicas del cerebro del psicópata. Los estudios que trae McCord bajo el brazo son cuantiosos. "Sabemos que los criminales reincidentes y los psicópatas son relativamente insensibles al dolor físico", dice McCord, para pasar a explicar cómo se ha comprobado que niños ingresados en instituciones públicas han perdido esta sensibilidad. "Uno estaba sentado en un radiador tan caliente que ni siquiera el profesor podía tocar"... "En un entorno insensible, estos niños habían aprendido a ignorar sus propias heridas".

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McCord explica cómo, en modelos animales, el estrés en edades tempranas influye en el funcionamiento de las hormonas y reduce la duración de la atención y el autocontrol y puede afectar al desarrollo de áreas cerebrales relacionadas con la memoria, las emociones negativas y la regulación de la atención. Y recuerda que la incapacidad de mantener la atención y la ausencia de autocontrol son características típicas de los psicópatas.

Para Adrian Raine es evidente que el abuso infantil puede producir graves lesiones cerebrales, pues niega al cerebro los estímulos necesarios para que se desarrolle. Raine es tajante: "Es evidente que una de las claves para reducir la violencia en nuestra sociedad es reducir los abusos infantiles". Porque, como afirma McCord, una familia puede crear peligrosos monstruos.

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Sobre la firma

Gabriela Cañas
Llegó a EL PAIS en 1981 y ha sido jefa de Madrid y Sociedad y corresponsal en Bruselas y París. Ha presidido la Agencia EFE entre 2020 y 2023. El periodismo y la igualdad son sus prioridades.

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