El Consejo Oleícola Internacional aboga por aumentar la calidad del aceite de oliva

El Consejo Oleícola Internacional (COI) aboga por un incremento de la calidad del aceite de oliva y por una promoción en la que se ponga todo el énfasis en la salud dejando en un segundo plano el precio del producto. El director de este organismo, Fausto Luchetti, dijo ayer durante la inauguración de la 81ª reunión del consejo que quien compra aceite invierte en salud. Por tanto, dijo, no se puede poner en cuestión el precio que se paga por conseguir un producto natural y saludable. En esta teoría se basan todas las campañas de promoción de la institución y auspiciadas por la Unesco.

La promoción del aceite se va a dirigir ahora al mercado chino, con 300 millones de potenciales consumidores para el próximo siglo. Luchetti abrió la asamblea, en la que participan representantes de once países extracomunitarios y los 15 de la Unión Europea. Estas naciones producen el 93% del aceite de oliva mundial (dos millones de toneladas) y el 65% de la de aceituna de mesa (un millón de toneladas). El COI, que se ha reunido por primera vez en Andalucía, tiene como objetivos la cooperación técnica industrial y el reto de mejorar la calidad y la promoción del aceite. "No es suficiente producir y hacerlo con calidad", resaltó Luchetti. "Es necesario", añadió, "saber vender el producto y conseguir que el consumo de aceite supere el 3% mundial en el que se encuentra dentro del mercado de las grasas. Países tan lejanos como Japón o Australia se han volcado con el aceite, y no por tradición de consumo, sino porque ha calado en la población el mensaje de que se trata de un producto saludable".

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El perfil del consumidor es el de una persona preocupada por la salud, que busca productos de calidad y tiene recursos para adquirir un elemento que es más caro que sus competidores directos. "Queremos evitar una política de bajos precios", explicó. El aceite es más caro que otras grasas pero a cambio ofrece ventajas únicas. Esta estrategia de explicar los beneficios para la salud ha dado excelentes resultados en Japón, donde el consumidor dice en las encuestas que consume aceite porque es un producto saludable y de calidad. Sólo en un tercer nivel ponen los japoneses el precio como elemento determinante.

El precio, resaltó, es un elemento que importa más en los países productores, en los que una subida repercute en un descenso de las ventas a favor de grasas más baratas. Pero también en este caso considera el COI que el origen de este comportamiento está en la falta de información del consumidor.

Las campañas de este organismo ha supuesto que en Japón se pase de un consumo de 2.000 toneladas anuales a las 35.000 o que en Estados Unidos, en los ochenta, se quedasen en 25.000 toneladas y el año pasado se importasen ya 160.000.

El COI considera estos datos espectaculares teniendo en cuenta que no hay mucho más aceite que vender. Es decir, prácticamente está equilibrada la oferta y la demanda. Boubaker Thabet, el jefe de la división de Economía del COI, explicó ayer que el año pasado el consumo y la producción crecieron por encima del 4%.

Luchetti no es partidario de entrar en polémicas nacionales teniendo en cuenta que el COI es una organización intergubernamental que tiene como objetivo la promoción. Sin embargo, no pudo evitar ayer defender a sus compatriotas italianos de las críticas españolas: "Si los italianos compran aquí aceite, dijo, no se les debe reprochar, porque eso implica que hay alguien dispuesto a vender a granel".

Lo que aconseja el director ejecutivo del COI es que cada país sea capaz de controlar el proceso desde el árbol hasta el mercado. Esta situación, reconoció, está cambiando en España en los últimos años, pero todavía es alto el porcentaje de aceite que se vende a granel.

También considera un elemento esencial para el futuro que se cambie la situación del mercado, que supone que el 85% del aceite que se vende sea mezcla de varias calidades y sólo el 15% sea virgen.

La 81ª reunión del COI se prolongará en Jaén hasta el próximo jueves. Será el momento de dar a conocer el resultado de los grupos de trabajo y de inaugurar formalmente el IV Año Mundial del Olivo, que se celebra cada diez años y con el que se conmemora el 40 aniversario del COI. Los reyes serán los encargados de la apertura oficial de este año.