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Los alumnos de criminología piden que se dé a su titulación rango universitario

15.000 personas han cursado estos estudios, que cuentan ahora con 3.540 alumnos

Carmen Morán Breña

Los estudios de criminología se imparten en 18 centros universitarios de España, donde se han matriculado este curso cerca de 3.540 alumnos. Sin embargo, no son enseñanzas regladas y, por tanto, no se coronan con un título universitario. Los estudiantes saben que encontrar trabajo será difícil, pero la demanda de plazas sigue en aumento cada año. Por eso, esperan que el Consejo de Universidades conceda por fin a estos estudios la categoría de titulación universitaria. Pero, para eso, primero hay que buscar las posibles salidas profesionales.

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La criminología es "el estudio científico del delito, del delincuente, de la víctima y, en definitiva, del control social". En 1952, una comisión de expertos auspiciada por la ONU recomendó que esta disciplina se organizara en las universidades y que fuera obligatoria para aquellos cuyo destino fuera la magistratura profesional y las funciones judiciales. Así ha ocurrido en varios países europeos, pero en España siguen siendo títulos propios de las universidades sin rango de titulación académica.En 1996 se reunieron los directores de los distintos institutos de criminología y un año después elaboraron un posible plan de estudios que convirtiera la disciplina en carrera universitaria. Así lo han solicitado al Consejo de Universidades para que los expertos lo evalúen. Está "en fase de estudio".

La mayoría de los estudiantes que cursan criminología son ya titulados en otras disciplinas. Pero hay algunos que accedieron a estos institutos desde el bachillerato, o desde la EGB. Es el caso de algunos profesionales de los cuerpos de seguridad del Estado (los únicos que pueden seguir haciéndolo sin titulación previa). Sea como fuere, el caso es que en la actualidad hay casi 15.000 personas que han cursado estos estudios, y muchos de ellos (los que no tenían otra carrera anterior sobre todo) exigen que les den un título y una salida profesional.

Pero las salidas son difíciles porque las tareas que estos profesionales podrían desempeñar ya las realizan otros titulados, sobre todo en trabajo social, psicología y derecho. "Pero las terminarán desempeñando los criminólogos, no hay otra salida". Así lo cree Sergio Fernández, guardia civil, biólogo y experto en criminología. Fernández señala dos posibles soluciones para estos estudiantes: que a los diplomados que además hayan cursado criminología se les dé un título equivalente al de una carrera de segundo ciclo, y que se diseñe una fórmula para convalidar los créditos que cursen los que no sean diplomados por una diplomatura. "Después se debería crear la carrera como tal".

Pero las protestas serán inevitables. De unos colectivos y de otros. El abogado y veterano criminalista Manuel Cobo del Rosal fundó el primer instituto de criminología que hubo en España: "Criminología no tiene entidad ni materia suficientes para ser una carrera. Debe ser, como ahora, un curso de especialización o de tercer ciclo. Si aprueban el plan de estudios, allá ellos, pero no se sostiene. Criminología necesita de una formación base que aportan otras carreras. Además, no hay salidas profesionales".

Mientras el proceso de crear la titulación está más o menos parado, más o menos activo en el Consejo de Universidades, los alumnos siguen matriculándose. En cada universidad han diseñado estos estudios de forma distinta. Así, en Madrid se necesitan 138 créditos (1.380 horas de clase) para obtener el título, mientras que en Sevilla, por ejemplo, es suficiente con 78 (780 horas). En Barcelona, Oviedo y Valencia equivale, en lo que a número de horas se refiere, a una diplomatura.

Rosemary Barberet da clases en el Instituto de Criminología de Sevilla. Barberet dice que la alta demanda de matrículas no se corresponde con la oferta laboral existente en España. En la actualidad, los alumnos que estudian esta disciplina hacen prácticas en la Administración en función de los convenios que se consiguen. En Sevilla, por ejemplo, los alumnos colaboran en la Oficina de Atención a la Víctima, en los juzgados de la ciudad. Pero el Estado no puede crear una carrera que luego sea una profesión fantasma. Primero tiene que especificar las posibles salidas laborales.

El vicepresidente de la Federación de Asociaciones de Criminólogos de España, Francisco Bernabéu, dice que un criminólogo "intervendría con una preparación específica en asuntos de maltrato a mujeres, a niños, a la tercera edad o en ámbitos de marginalidad". Otros trabajos que podrían desempeñar estos titulados son, según Sergio Fernández: la valoración de peritaciones en el ámbito de lo penal, la dirección de seguridad privada, la investigación criminal y la asistencia a las víctimas.

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Sobre la firma

Carmen Morán Breña
Trabaja en EL PAÍS desde 1997 donde ha sido jefa de sección en Sociedad, Nacional y Cultura. Ha tratado a fondo temas de educación, asuntos sociales e igualdad. Ahora se desempeña como reportera en México.

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