Los otros animales
"Es peor que un animal, es un hombre", dice uno de los personajes de esta obra. Son tres mujeres entre la bulimia y la anorexia: tres cuerpos, tres angustias femeninas por su propio cuerpo. Los otros animales. Ya sé que la frase de un personaje no representa el pensamiento de un autor -autora-, pero sí parece razonable este resentimiento que se puede tener desde ese lado contra los consumidores de cuerpos. O compradores.Nadie va a creer tampoco que estos consumidores de todas clases, o candidatos a consumidores, u obsesos por el cuerpo de la mujer, sean personas felices en esas circunstancias. Pero ése no es el panorama de la obra, escrita por una mujer, representada muy bien por otras tres y, naturalmente, dirigida por otra, que es nuestra Natalia Menéndez, buena actriz y buena directora.
Comida
De Matin van Veldhuizer. Traducción y dramaturgia: Ronald Brouwer. Intérpretes: Trinidad Iglesias, Lucina Gil, Yael Barnatán. Escenografía: Manolo González. Vestuario: Carolina Menéndez. Iluminación: Miguel Ángel Camacho. Dirección: Natalia Menéndez. Festival de Otoño. Teatro del Círculo de Bellas Artes.
La visión está en que las tres hermanas se reúnen en el octavo aniversario de su muerte: y aquella mujer transmitió también a sus hijas la cuestión de la comida como parte integrante de la cultura femenina.
Y el padre, una presión sexual que emana de estos otros animales, de los que están en mi lado: una máscara de fauno que preside el foro tiene carácter de ídolo. Mas bien demoniaco.
Mientras la madre es real -todo lo real que puede ser alguien que murió hace tiempo, pero a quien se celebra y cuya educación se recuerda-, el padre es un símbolo, porque no son hijas de uno común estas dialogantes. Buenas dialogantes: el texto es rápido, levemente lírico, quizá - me parece- menos humorístico que la que la sagaz, inteligente directora ha matizado.
Se desarrolla en muy poco tiempo. Gusta. Creo que más a las mujeres que a los hombres; pero ahora, en los teatros, los hombres aplauden siempre más cuando sospechan que la obra es feminista: para no levantar sospechas.
Babelia
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