Urbanismo rechaza mover la Cibeles en la reforma del paseo del Prado

La fuente de la Cibeles seguirá en su sitio y no habrá hitos arquitectónicos por el milenio en el paseo del Prado. Ésa es, al menos, la opinión del responsable municipal de Urbanismo, Ignacio del Río, del PP, tras un análisis de los 12 proyectos que concursan para ensanchar la acera del museo del Prado. Los reparos de Ignacio del Río a esas propuestas son compartidos por PSOE e IU. A esto se añade que los técnicos ven de dudosa viabilidad los túneles planteados para el tráfico. Por ello, el Ayuntamiento ha pedido a Fomento un informe sobre el subsuelo y retrasa hasta enero el fallo del concurso.

Pese a sus reticencias, el titular de Urbanismo y de la tercera tenencia de alcaldía, Ignacio del Río, lanzó un balón de oxígeno a los proyectos que concursan para recuperar el paseo del Prado como una zona de peatones. En esta línea, Del Río afirmó el pasado viernes a EL PAÍS que algunas ideas le habían parecido "muy interesantes".Sin embargo, un informe elaborado por los técnicos municipales desecha en la práctica todas las propuestas. Así, el estudio, realizado a petición del jurado, indica que nueve de los proyectos afectarán irreversiblemente al arbolado y a los jardines de una zona declarada Bien de Interés Cultural con el fin, precisamente, de salvaguardarla de ese tipo de agresiones.

Además, el informe señala que, en ocho proyectos, los túneles diseñados para eliminar el tráfico de superficie (como sugieren las bases del concurso) "interfieren" con infraestructuras ya existentes (como las líneas 1 y 2 de metro en Cibeles, plaza de la Independencia y Atocha, así como el túnel de Renfe que enlaza las estaciones de Atocha y Chamartín). Por último, cuatro de las propuestas plantean túneles de "viabilidad escasa", según el informe presentado por los técnicos municipales al jurado.

"Se trata de un primer análisis, una valoración muy primaria, en la que se explica cada uno de los proyectos", afirma el concejal de Urbanismo. De hecho, los técnicos no han podido analizar más en detalle algunas de las propuestas porque éstas no señalan a qué profundidad discurrirían los túneles.

A las interferencias con las infraestructuras y servicios ya existentes se suma otro escollo: el subterráneo que tiene previsto el Ministerio de Fomento para conectar los trenes de alta velocidad de Levante (en Atocha) y el cuadrante norte-noreste (en Chamartín). Ante la imposibilidad de poder valorar las propuestas sin conocer exactamente por dónde discurrirá esa infraestructura, el jurado, presidido por el alcalde, José María Álvarez del Manzano, decidió ampliar el plazo que tiene para emitir un fallo (45 días) y solicitar un informe detallado a Fomento sobre el subsuelo de la zona afectada por la reforma del paseo del Prado.

"Las prescripciones de lo que haga Fomento, yo insisto, son muy importantes. Dentro de un mes habrá algunos estudios técnicos del ministerio con relación a cotas y segmentos del subsuelo", explica Del Río. Dada la proximidad de las navidades con las fechas en que se tendrá ese informe, el fallo del concurso no se conocerá hasta enero del 2000.

Ideas sueltas

Respecto a la decisión que finalmente se adopte, Del Río apunta que "no está nada claro" que la circulación se resuelva con un túnel, así como que en la superficie no se opte por un proyecto concreto, sino por varias ideas sueltas. Las más aventuradas apuestan por situar en la glorieta de Atocha, como recuerdo al nuevo milenio, un reloj formado por tres columnas giratorias de 60 metros de altura, por una M gigantesta formada por cuatro lanzas en homenaje a Madrid y Velázquez o por un anfiteatro para 3.000 espectadores bajo la plaza de Neptuno."Me parece muy arriesgado", comenta Del Río respecto a esta última propuesta. Se muestra cauto también con respecto a los otros hitos diseñados: "No sé si esa zona los necesita. Yo soy partidario de tener mucho cuidado con los hitos. Me gustan las calles con pocas cosas, como las de Viena", apunta el edil.

Ocho de los proyectos plantean nuevos surtidores junto al museo o mover las fuentes de Cibeles, Neptuno y Apolo a la nueva zona peatonal. Propuestas que no cuentan con el respaldo de Del Río: "No me gusta el movimiento; esa zona es un ámbito delicado y hay que actuar con cuidado", concluye