El indigente al que se negó un trasplante no lo necesita todavía

El hospital Doce de Octubre de Madrid ha revisado el estado de salud del indigente saharaui Abdelahak Chaib Mohamed, al que otro hospital público condicionó un trasplante de corazón a que mejorara su "situación sociolaboral". El nuevo diagnóstico dice respecto a este paciente que "no se considera candidato a trasplante cardiaco en el momento actual y se remite a la consulta externa de la Unidad de Insuficiencia Cardiaca para su seguimiento estrecho y valorar la necesidad de trasplante en el futuro".El caso de Abdelhak Chaib Mohamed saltó a la opinión pública el pasado 13 de octubre (véase EL PAÍS de esa fecha), si bien el polémico informe de alta es de junio de 1998. La noticia daba cuenta de que el hospital Ramón y Cajal había redactado un informe de alta que decía textualmente: "Se puede plantear la posibilidad de trasplante cardiaco si mejorase su situación socio-laboral". La dirección del hospital defendió esta tesis basándose en que el trasplante de un "bien escaso", mientras la coordinadora de la Organización Nacional de Trasplantes, Blanca Miranda, y la dirección del Insalud la rechazaron por discriminatoria y por no estar fundamentada en un "criterio médico".

"Frase desafortunada"

La reacción del Insalud fue revisar inmediatamente el caso de Chaib Mohamed en otro hospital público, el Doce de Octubre, donde se internó al paciente del 15 al 22 de octubre. De la completa exploración se desprende, según el informe elaborado por el Insalud el pasado 26 de octubre, que la situación del paciente es de "estabilidad clínica", ya que el tratamiento recibido en el último año ha dado buenos resultados (Chaib Mohamed sufre aneurisma ventricular, arterioesclerosis coronaria y una grave insuficiencia cardiaca).El Insalud concluye en su informe que "el paciente ha sido tratado siempre adecuadamente, sin ningún tipo de discriminación", si bien reconoce que "la frase recogida en el informe de alta [del Ramón y Cajal, con fecha 6 de junio de 1998] es inadecuada y no se corresponde con la trayectoria llevada por el propio médico [el que atendió al paciente], ni por el Hospital Ramón y Cajal". Afirma también el escrito, firmado por el director general del Insalud, Rafael Matesanz, que "se ha constatado que este paciente no tenía indicación de trasplante cardiaco cuando sucedieron los hechos, y sigue sin tenerla en la actualidad".

En el informe se asegura que el director médico del Ramón y Cajal, José Perales, terminó por reconocer que la frase recogida en el informe de alta era "inadecuada y desafortunada".

Abdelahak Chaib Mohamed, de 52 años, no se ha quejado, en términos generales, de la atención sanitaria que ha recibido siempre en España. "En urgencias me atienden muy bien y, la verdad, en otro país peor ya me habría muerto", dijo hace un mes.