Educación solicita al Vedat y Guadalaviar la lista de padres para comprobar si les han cobrado mensualidades

La Generalitat Valenciana parece dispuesta a frenar las múltiples sospechas que han enturbiado el último y polémico proceso de conciertos con diez colegios de élite aprobado en agosto, fuera del plazo de matrícula. La semana pasada abrió un proceso de inspección a dos de los centros recién concertados -el Vedat, de Torrent, y el Guadalaviar, de Valencia, ambos vinculados al Opus- motivado por las quejas de padres que están pagando mensualidades de 20.000 pesetas, pese a que los centros han sido subvencionados con 168,5 y 128,5 millones. Ayer la comisión de conciliación resolvió pedir una lista completa de padres para comprobar directamente si les han cobrado los pagos denunciados.La directora general de Centros, Concha Gómez, anunció al término que una vez leídas las actas y conclusiones de la comisión de conciliación de conciertos educativos, "la Administración procederá a la estricta aplicación de las normas sobre conciertos en materia de gratuidad de la enseñanza".Gómez aseguró que la consejería "solicitará de forma inmediata una relación de todos los padres, con sus respectivos domicilios, para informarles directa y personalmente de sus derechos a cobrar la devolución de las presuntas cantidades cobradas inndebidamente".

Fuentes de la Consejería de Educación puntualizaron anoche que el consejero Manuel Tarancón "está dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias" para que el proceso garantice la gratuidad de los padres en los centros privados concertados. En la práctica, la consejería busca evitar posibles repercusiones en las notas o en el trato de aquellos alumnos matriculados en dichos centros que hayan podido denunciar los hechos. Pero, además, busca recuperar el control del proceso de conciertos, que ha sido puesto en entredicho por haberse hecho de espaldas a los plazos de matriculación que exige la normativa de conciertos y que ha levantado ampollas por haber subvencionado a cinco colegios vinculados al Opus [cuatro de ellos gestionados por Fomento de Centros de Enseñanza]. Según padres que han llamado a este periódico y a los sindicatos UGT y CC OO, los diez colegios concertados han cobrado matrículas de entre 38.000 pesetas, como es elc aso del María de Icíar de Riba-roja y de 48.000 del Vedat. Además, les han girado elevadas mensualidades que en algunos casos se cobran por actividades extraescolares, APA o fundaciones culturales.

Pero además, el hecho de que los cinco colegios vinculados al Opus Dei ofrezcan clases para alumnos y alumnas en centros separados ha provocado una batería de recursos de los tres sindicatos mayoritarios -STEPV, CC OO y UGT- ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, por considerar que la educación que segrega es anticonstitucional. Fuentes de la Administración aseguran que Fomento de Centros, que gestiona 36 colegios en España, está teniendo una actitud conciliadora en las reuniones de la comisión e, incluso, se podría replantear la conveniencia de que sus centros sigan concertados, ya que hasta ahora los padres que acuden a matricular a sus hijos lo hacen porque prefieren su ideario pedagógico y asumen pagar las cuotas de 175.000 pesetas para la fundación como parte de un proyecto en el que creen.