Miles de españoles deberán trabajar en Nochevieja para afrontar el 'efecto 2000'

/ FRANCISCO PEREGIL Cuando los relojes de España marquen la una de la tarde del 31 de diciembre, en una pequeña región de Nueva Zelanda llamada Hawkes Bay habrá nacido el año 2000. Lo que ocurra en los ordenadores de aquel país de tres millones y medio de habitantes puede suceder en España 11 horas más tarde. Para evitar todos los males posibles, miles de españoles se quedarán sin vacaciones durante las primeras jornadas del nuevo año. Y otros miles deberán mirar en cada brindis de champaña el teléfono móvil, porque habrán de estar localizables.

La compañía IBM, con más de 305.000 empleados en todo el mundo, sabe muy bien lo que se juega en Nochevieja, y por eso ha desplazado a Nueva Zelanda, el primer país adonde llegará el 2000, a varios de sus mejores especialistas. En España, el 60% de sus 5.000 asalariados estará en disposición de acudir en menos de cuatro horas al lugar donde se prevé que puedan necesitarle. IBM se ha aprovisionado para la ocasión de teléfonos vía satélite por si fallan los sistemas analógicos y digitales.No obstante, Telefónica asegura que 1.000 empleados suyos, entre los que se encuentran cinco directores generales, cubrirán esa noche cualquier trastorno. Y otros 1.200 se encontrarán disponibles.

La Administración permanecerá coordinada por el vicepresidente del Gobierno, Francisco Álvarez Cascos, quien tiene muchas posibilidades de comerse las uvas en su despacho de La Moncloa junto a unas 50 personas encargadas de coordinar los sectores estratégicos. Informáticos y políticos compartirán champaña. Y entre los políticos, el ministro de Administraciones Públicas, Ángel Acebes, y cinco directores generales, como el de Infraestructura de Crisis, Manuel Durbán, o la de Organización Administrativa, Carmen González.

Las embajadas de España en Nueva Zelanda, Australia, Corea del Sur y Rusia preparan ya dispositivos especiales para esa noche, explicó ayer el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Ignacio González. Tokio y Australia, países donde el milenio llegará respecto a España con nueve y ocho horas de antelación, respectivamente, tienen órdenes de elaborar un informe para el Ministerio de Asuntos Exteriores.

En teoría, nada malo debe suceder porque las principales empresas y organismos cuentan con la mayoría de sus ordenadores conformes. Pero todas las entidades han tomado precauciones.

RTVE, por ejemplo, ya ha designado a 100 personas para esa noche y ha preparado documentales y programas de archivo por si fallase la emisión en directo.

RENFE mantendrá en funcionamiento 12 trenes de largo recorrido, los mismos que el año pasado en la misma fecha. Pero habrá 500 especialistas trabajando y otros tantos localizables.

La compañía Philips, que cuenta con servicios de electricidad, alumbrado y medicina, dispondrá de seis personas del área de información tecnológica, y varias decenas más conectadas telefónicamente en su central de Madrid.

Aunque se podrá sacar dinero de los cajeros automáticos, se podrá pagar los cotillones con tarjetas de crédito y los bancos no abrirán hasta el lunes 3 de enero, el BBV ha citado a 70 personas en su Centro de Proceso de Datos en Tres Cantos (Madrid). "Cuidaremos de que si alguien, por lo que sea, por motivos fiscales, quiere hacer una transferencia bancaria por Internet en el 2000, puede hacerla", señala un portavoz.

El Banco Santander Central Hispano detendrá a las 23.30 del día 31 sus procesos de archivos, obtención de extractos y liquidación de cuentas, "las operaciones que el banco hace porque quiere", declara un portavoz, para que los ordenadores puedan concentrarse en hacer frente a las eventuales urgencias. Los encargados de vigilar desde Madrid que nada suceda en el BSCH, serán 20 personas, el doble que otras Nocheviejas.

El Gobierno prepara en la actualidad el borrador de un decreto para que cuando una orden de pago que venza el día 1 o 2 de enero no pueda ser cumplida por causa no imputable a la persona, podrá pagarse el día 3 sin problemas.

Iberia no puede precisar aún cuántos aviones volarán en la primera noche del 2000 aunque estima que serán alrededor de 500. No obstante, la compañía ha formado a su personal de tierra para que sean capaces de embarcar a los pasajeros sin necesidad de ordenadores. Dispondrán con antelación de los listados de pasajeros, y se generarán las tarjetas de embarque y las etiquetas de equipaje de forma manual.Los aviones llevarán una carga mayor de combustible, por si falla el abastecimiento en cualquier aeropuerto. Además, 250 empleados trabajarán esa noche para solventar cualquier anomalía informática. Y otros 100 deberán estar localizables.

El plan de alarma de Endesa, responsable del suministro energético a nueve millones de personas, comienza a las nueve de la noche. 1.300 técnicos serán movilizados. Si todo ha ido bien, a las tres de la madrugada empezarán a comer las uvas.

En las salas de control de las nueve centrales nucleares normalmente trabajan seis personas. Pero esa noche habrá otras seis. Y si después de todo no pasara nada en España, el 2000 sólo habrá tenido efecto en decenas de miles de trabajadores.