Schröder condiciona el liderazgo alemán en Europa al éxito de la reunificación
El papel de Alemania como "motor de la unificación europea" y su competitividad internacional dependen del éxito en la forja de la "unidad interna" entre el Este y el Oeste del país, según manifestó ayer el canciller federal, el socialdemócrata Gerhard Schröder, ante el Parlamento (Bundestag). La Cámara debatió ayer durante cinco horas el primer informe sobre el estado de la unidad alemana elaborado por el Gobierno de coalición entre el Partido Socialdemócrata (SPD) y los Verdes. En el aspecto internacional, Schröder reiteró que Alemania quiere actuar como abogado de los intereses de los países del Este y del Centro de Europa en su perspectiva de integración en Europa, y "no solo por agradecimiento o solidaridad", sino también "por sus propios intereses".El canciller rindió ayer tributo a los movimientos ciudadanos de Alemania del Este por haber hecho posible la unificación y constató los desarrollos positivos que han ocurrido en la parte oriental del país desde 1990, tales como el incremento del PIB, mayor apertura hacia las nuevas tecnologías o mayores cuotas de inversión que en Occidente. La transición de la economía socialista a la economía de mercado "no sucedió sin tropiezos", dijo el canciller, que se refirió a la pérdida de millones de puestos de trabajo, hasta ahora no compensados con nuevos empleos.
Los alemanes orientales perdieron sus mercados en Europa Central y del Este y se vieron obligados a competir en Occidente. El resultado ha sido una tasa de desempleo que aún hoy sigue siendo el doble que en Alemania Occidental.
Actitud condescendiente
La oposición demócratacristiana acusó ayer al SPD de no haber querido la unidad de Alemania hace diez años. El presidente de la CDU y jefe del grupo parlamentario demócratacristiano (CDU-CSU), Wolfgang Schäuble, reprochó al principal partido gubernamental su actitud condescendiente con respecto a la RDA en el pasado y recordó que la CDU se mantuvo firme en su defensa de una sola ciudadanía alemana. Si los demócratacristianos no se hubieran mantenido firmes en sus convicciones la "historia de Alemania hubiera discurrido de otro modo y hubiera sido menos feliz", manifestó Schäuble.Por su parte, el diputado democristiano Arnold Vaatz, un ex disidente de la RDA, recordó que Schröder no había votado a favor del tratado de la unidad alemana en 1990, cuando el político socialdemócrata era jefe de Gobierno del Estado federado de Baja Sajonia. "Si todos se hubieran comportado como usted, hubiera conseguido evitar la unidad alemana", le dijo Vaatz a Schröder.
Mientras el Parlamento debatía sobre la nivelación entre el Oeste y el Este del país, el Tribunal Constitucional anunció ayer su fallo en el recurso interpuesto por tres de los Estados federados ricos (donantes) de Alemania que se consideran perjudicados por la transferencia de recursos a los Estados federados pobres (receptores). Baviera, Baden-Württemberg y Hesse, tres Estados gobernados por los demócratacristianos, querían invalidar el pacto de solidaridad vigente en Alemania, mediante el cual el Estado federal actúa como garante del equilibrio entre los más ricos y los más pobres. El Tribunal Constitucional dictaminó que el pacto de solidaridad, que entró en vigor en 1995, seguirá hasta fines del 2004. Sin embargo, la Administración federal y los Estados deberán legislar antes del 1 de enero del 2005 otra fórmula que equilibre las diferencias entre los territorios ricos, generalmente los de la antigua RFA y los pobres, que corresponden al territorio de la ex RDA, de acuerdo con el mandato de la ley Fundamental.
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