Mayor Oreja dice que los católicos no deben imponer sus creencias

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, afirmó ayer que "la primera obligación del político, sea católico o no, es trabajar en favor de la paz y la pluralidad religiosa. Lo que nunca debe es fomentar la radicalidad, la intransigencia y el fanatismo". Mayor Oreja dio una conferencia en la Fundación Universitaria San Pablo-CEU, donde se celebra estos días un congreso sobre Católicos y Vida Pública.El ministro advirtió que "a un político, aunque sea católico, no se le puede exigir el enfrentamiento con el estado de opinión instalado en la sociedad". También habló del papel de los políticos en la sociedad: "El liderazgo político se basa en la convicción y no en la imposición".

Mayor Oreja declaró que los políticos no deben crear divisiones en la sociedad por imponer sus valores o creencias, y añadió que deben ser capaces de compaginar lo que es posible con lo que sería conveniente según sus principios éticos; es decir, " un equilibrio permanente entre las convicciones personales y el espíritu de los tiempos".

El presidente del Consejo de Estado, Iñigo Cavero, que participa en la organización del congreso, dijo que no echa en falta un partido político confesional católico porque se encuentra muy a gusto dentro del PP.