Straw acepta someter a Pinochet a exámenes médicos para considerar su eventual liberación
El Gobierno chileno informó ayer de que el ministro del Interior británico, Jack Straw, ha confirmado su decisión de someter a exámenes médicos al general Augusto Pinochet para considerar la petición de liberación del ex dictador por razones humanitarias (problemas de salud) solicitada por Chile, antes de que finalice el proceso de extradición. El canciller Juan Gabriel Valdés valoró la "seriedad y rigor" con que el Gobierno británico lleva el tema y aseguró que Straw reconoce, en una carta de ayer, que una eventual intervención como la propuesta por Chile es "un curso [de acción] extraordinario".
La respuesta del Ministerio del Interior británico a la petición cursada por el Ministerio de Relaciones Exteriores chileno el pasado 14 de octubre, fue entregada ayer por la mañana al embajador chileno en Londres, Pablo Cabrera, quien informó al canciller chileno Juan Gabriel Valdés en Nueva York, ciudad en la que hacía escala con destino a Japón. Valdés recibió la carta por fax y mantuvo poco después una conferencia de prensa telefónica con periodistas que acudieron a la cancillería chilena en Santiago.Valdés implica la admisión por parte del Gobierno británico de la facultad de Straw para intervenir antes de que concluya el proceso de extradición de Pinochet a Madrid.
Valdés dejó en claro que sólo hablaría del contenido de la carta firmada por Straw, pero por su carácter reservado no la daría a conocer íntegramente. Valdés explicó que Straw le recuerda que, de acuerdo con la ley, tiene facultades para pronunciarse al final del proceso de extradición, pero que, habida cuenta de los presuntos problemas de salud de Pinochet reseñados en la petición de Chile, el pasado 14 de octubre, está dispuesto a intervenir y tomar una decisión en este momento. Según Valdés, el ministro británico del Interior "admite que eso es un curso [de acción] extraordinario".
El ministro chileno dijo que el Ministerio del Interior tomnará contacto con los abogados de la defensa del general Pinochet para concretar el envio de médicos que puedan examinar al ex dictador, detenido bajo régimen de custodia en una localidad del condado de Surrey, a tres cuartos de hora de Londres.
"Straw dice que el estado de salud actual de Pinochet es una causa real de preocupación", señaló Valdés. "Es decir, prefiere estar plenamente informado sobre su estado de salud, y esto confirma que el Gobierno británico está estudiando seriamente la información médica. Es decir, el ministro del Interior de Gran Bretaña no podría dictar ahora una orden de extradición [a Madrid]", interpretó el canciller chileno. Entre otras cosas, esto no es posible porque la sentencia del magistrado Ronald Bartle, del pasado 8 de octubre, ha sido recurrida por la defensa de Pinochet ante el Alto Tribunal de Justicia británico.
Valdés resaltó la "seriedad y rigor" con que el Gobierno británico ha recibido el planteamiento chileno.
Valdés quisó poner cierto límite a su propio optimismo y recalcó que la carta de Straw no "puede considerarse una respuesta positiva a la petición de que se libere a Pinochet. Quiero ser preciso, la carta no señala en ningún momento que se ha adoptado una decisión de cáracter humanitario". El Ministerio de Asuntos Exteriores chileno no informó en qué fecha se realizarán los exámenes a Pinochet ni cuáles serán éstos, y el ministro reiteró que el Home Office no tiene un plazo determinado para responder a la petición de razones humanitarias.
Al conocer la noticia, el director ejecutivo de la Fundación Pinochet, el general retirado Luis Cortés Villa, reaccionó con cautela y cierto escepticismo. Argumentó que los nuevos exámenes implican todavía que el ex jefe del Ejército permanecerá más tiempo en Londres, mientras se enfrenta 18 patologías diferentes.
En cambio, el abogado y asesor de Pinochet Fernando Barros le asignó "gran valor" a la decisión de Straw y a que lo haya hecho ahora, pues Pinochet no está en condiciones de afrontar un juicio. Por su parte, Viviana Díaz, presidente de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, advirtió de que el ministro Valdés suele "dar connotaciones distintas a resoluciones adoptadas en el Reino Unidas".
Nuevas expectativas
La respuesta del ministro británico ha renovado las expectativas las puertas a la posibilidad del regreso de Pinochet por razones de salud, aunque entretanto se mantiene en curso la alternativa de una eventual extradición del general a Chile, si el juez Juan Guzmán, quien investiga las querellas presentadas en su contra en Santiago, decide intentar su entrega a las autoridades chilenas para someterse a juicio en Santiago. Consultado ayer Valdés al respecto, afirmó que éste es un camino judicial en el cual el Gobierno no interfiere.Uno de los inconvenientes que debería sortear el eventual desafuero de Pinochet de su condición de senador vitalicio y la petición de extradición de Chile es el rechazo del Ejército -una institución que se considera "siempre vencedor, nunca vencida"- a que su ex comandante en jefe deba regresar en condiciones humillantes para él. En cambio, el Ejército apoya de manera explícita la ahora renovada salida humanitaria.
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