Riccardo Muti dice que España suscita la envidia de Europa por su empuje artístico

Por las venas de Riccardo Muti corre sangre del Liceo. Así lo afirma el célebre director de orquesta italiano, que el lunes empuñará la batuta ante la orquesta y el coro del teatro lírico barcelonés en un concierto benéfico para recaudar fondos para financiar la caja acústica del escenario del Liceo. Muti aseguró que ha querido trabajar con la orquesta y el coro del teatro porque son los músicos que hoy y mañana darán lo mejor de ellos en el Liceo, y añadió: "En Europa se ve con admiración el renacer cultural y artístico que ha demostrado tener España".

"Desde que dirigí por primera vez en España, hace 30 años, he ido siguiendo con admiración el extraordinario cambio cultural de este país, que ha sabido construir en los últimos años muchos y muy buenos auditorios, ha conseguido que sus orquestas mejoren en su calidad artística, ha recuperado el Teatro Real de Madrid como coliseo operístico y ha reconstruido de forma ejemplar el Liceo de Barcelona. Este recorrido suscita no pocas envidias en muchos países europeos", aseguró Riccardo Muti.El director de orquesta dijo que como italiano no debía criticar a su país, pero reconoció que en Italia se ha seguido con admiración la reconstrucción del Liceo. "Hace años se quemó el teatro Petruzzelli de Bari y sigue como se quedó tras el incendio. La Fenice de Venecia, tres años y medio después de su incendio, todavía no ha empezado a reconstruirse. Todo el mundo ha seguido lo que ha hecho Barcelona y los italianos no estamos orgullosos de la situación en la que nos encontramos, pero algo se empieza a mover", advirtió.

Teatros hermanados

El concierto que Muti dirigirá el lunes en el Liceo, y que presidirá el príncipe Felipe, es según el músico "un símbolo y el sello de que la Scala de Milán y el Liceo de Barcelona son teatros hermanos, porque el arte no tiene patria y une a todos los hombres". "Ofrecer mi colaboración al Liceo es un honor para mí y sólo hago lo que cualquier músico debería hacer. Confío en que en el futuro el teatro de Barcelona actúe en Milán y la Scala en el Liceo", agregó.Muti ha elegido un programa de música religiosa para la ocasión: el Stabat Mater de Rossini y el Stabat Mater y el Te Deum de Verdi, en el que intervendrán como solistas la soprano Eva Mei, la mezzosoprano Violeta Umana, el tenor Juan Diego Flórez y el bajo Carlo Colombara. "Es un programa con dos autores que han formado parte de la historia del teatro", explicó el director.

Riccardo Muti negó toda veracidad a los "simples rumores" según los cuales en el 2000 finaliza su contrato como director musical de la Scala de Milán. "Mi contrato con el teatro milanés no tiene fecha de caducidad. Me quedaré en la Scala hasta que yo diga basta. Bien", puntualizó, "o hasta que quiera el teatro. Me encuentro en un muy buen momento. Estamos preparando una serie de actos especiales para conmemorar el centenario de la muerte de Verdi y tenemos que reformar el teatro, que permanecerá cerrado durante dos años, entre el 2003 y el 2004, para ampliarlo y hacer un nuevo escenario más moderno. Lo lamento por todos los que están esperando que me vaya", apostilló maliciosamente.

El músico no escatimó elogios hacia los cantantes españoles. "Esta tierra siempre ha tenido una gran tradición en voces importantes. He trabajado con muchos de los grandes cantantantes españoles, desde Montserrat Caballé al joven barítono Carlos Álvarez, pasando por Plácido Domingo, Teresa Berganza y Juan Pons, entre otros". De Álvarez aseguró que es un cantante que posee "un bellísimo color de voz y una gran inteligencia", y lo calificó de "gran profesional".

Muti ha sido elegido por la Orquesta Filarmónica de Viena, conjunto al que adora, para dirigir el célebre Concierto de Año Nuevo. "Para mí tiene un significado muy especial que me hayan elegido para empuñar la batuta en el concierto del 1 de enero del 2000. Ofreceremos un programa muy especial, con obras de Johann Strauss, de cuya muerte se conmemora el centenario, que tienen relación con países de todo el mundo. Abriremos el concierto con una pieza que se titula El vals de la laguna y que hace referencia a Venecia, es un homenaje a Italia", dijo, pero puntualizó: "Yo no la he elegido". "Con este concierto y la música de Strauss, Viena quiere abrazar al mundo en el inicio del 2000".

Aseguró que nunca ha aspirado a ser el director titular de la Filarmónica de Berlín: "Los diarios siempre se inventan los candidatos , pero a mí nadie me ha ofrecido el cargo". También dijo que no tiene ninguna intención de suceder a Gerard Mortier en la dirección del Festival de Salzburgo. "Soy director de orquesta y no quiero sentarme detrás de una mesa de despacho y pasarme parte de mi vida firmando contratos". Muti rompió su relación con el Festival de Salzburgo en 1996 tras un sonado enfrentamiento con Mortier

Muti ya dirigió a la Orquesta del Liceo en marzo de 1997 para recaudar fondos destinados a pagar el telón del teatro. Su colaboración con el coliseo barcelonés fue destacada ayer por el director del Liceo, Josep Caminal, quien le dijo: "Maestro, usted siempre será una persona muy querida en este teatro".