Expulsados tres inmigrantes que llevaban tres días encerrados en un camión

Tres inmigrantes en situación ilegal y de nacionalidad marroquí, tras permanecer tres días encerrados en un camión estacionado en Figueres (Alt Empordà) sin comer ni beber, fueron encontrados y detenidos el lunes pasado por los Mossos d"Esquadra tras recibir una llamada de una persona que había oído voces en el interior de un camión. Los agentes de la policía autonómica, tras abrir el camión, matriculado en Francia, encontraron a los tres magrebíes con claros síntomas de deshidratación.

Hamid B., Toufik B. y Mohamed E. -de 28, 27 y 20 años, respectivamente- serán expulsados en breve de España por orden judicial, acusados de infracción a la Ley de Extranjería. Estuvieron tres días encerrados porque no podían salir del camión, ya que éste sólo se podía abrir por la parte exterior. El objetivo de los tres jóvenes marroquíes era atravesar España y llegar a Francia, ya que el vehículo tenía como destino la localidad de Perpiñán.Además de los tres jóvenes inmigrantes, los agentes de la policía autonómica también detuvieron a los dos conductores del camión. Se trata de Mohamed H., de 31 años, y de su acompañante, Dulat A., de 62, los dos también marroquíes. Ambos fueron puestos ayer en libertad por el titular del juzgado de instrucción de Figueres que lleva el caso y después de que los tres inmigrantes ilegales declararan que los camioneros desconocían que estuvieran escondidos y, por lo tanto, no tenían ninguna responsabilidad.

En principio, los dos conductores, a pesar de tener todos los papeles en regla y haber manifestado que no sabían que sus compatriotas iban escondidos en la caja del camión junto a la mercancía, fueron detenidos por un delito contra los derechos de los trabajadores.

Material textil

El camión en el que permanecieron encerrados los tres inmigrantes había embarcado en Tánger para ir a Algeciras. Desde esta localidad andaluza, atravesó media España hasta llegar a Figueres. Por el momento, se desconoce el lugar en que los ilegales se subieron al vehículo y se escondieron entre su carga, material textil destinado a una empresa de los alrededores de Perpiñán.

Este método utilizado por los tres inmigrantes para huir de su país no es nuevo. Tan sólo es uno más. Unas veces son los propios inmigrantes los que, sin mediar nadie, se introducen en la carga o en los bajos de los camiones que atraviesan el Estrecho de Gibraltar para transportar sus mercancías a algún punto de España o de Europa; otras son las mafias de las pateras las que, por elevadísimas cantidades -hasta 500.000 pesetas por persona-, pasan grupos de personas a las playas españolas.

Si la operación se desarrolla con éxito, camiones de gran tonelaje cuyos conductores se prestan a ello cargan con los inmigrantes y, en un viaje por todo el corredor mediterráneo, los depositan en la frontera con Francia. Allí otro vehículo los volverá a camuflar entre su carga para trasladarlos al país de destino, que además de España suele ser Francia e Italia.