Cataluña recibirá el 11,2% de la inversión estatal y no el 16% anunciado por CiU

El Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) afirma que la Administración central invertirá 208.330 millones de pesetas el año próximo en Cataluña. Según los socialistas, este porcentaje equivale al 11,2% de la inversión estatal para el año 2000, por lo que queda lejos del 16% que anunció Convergència i Unió (CiU) hace mes y medio, cuando cerró un pacto con el Gobierno central para apoyar el proyecto de presupuestos del Estado para el año 2000.

Según los socialistas catalanes, en los últimos cuatro años la Administración central ha destinado a Cataluña entre el 8% y 12% de su inversión pública anual. Los socialistas señalan que en 1996 la inversión en Cataluña llegó al 10%, cayó al 8% en 1997, remontó al 9% al año siguiente y subió al 12% en 1999. De esta forma, el próximo año el techo de Cataluña en la inversión estatal caerá hasta el citado 11,2%, según indica el PSC.Estos datos constan en un informe elaborado por el PSC sobre las partidas que figuran en el proyecto de presupuestos del Estado para el año próximo. Antes de 1996, durante el gobierno socialista, la inversión pública también pasó por altibajos. Tras alcanzar su punto máximo en 1991 (12% del total), bajó en 1993 y 1994 debido a los requisitos de reducir el déficit público que fijó la Unión Europea para acceder a la moneda única, el euro.

Infraestructuras

Las discrepancias entre el PSC y CiU sobre la inversión estatal en Cataluña se centran en el porcentaje del total que representa, pero no en su montante. CiU cifró las inversiones estatales en Cataluña para el año 2000 en torno a los 200.000 millones de pesetas, una cantidad similar a los 208.330 millones de pesetas que calcula el PSC.

Del total de inversiones previstas para el próximo año, 197.355 millones se destinarán a infraestructuras. Según el informe del PSC, las mayores partidas corresponden al tren de alta velocidad (76.199 millones), el aeropuerto de Barcelona (21.216 millones), la depuradora del Baix Llobregat (16.003 millones) y la mejora de carreteras (55.313 millones).

Con todo, los socialistas afirman que la inversión no debe medirse por porcentajes en cada comunidad autónoma, sino según las necesidades de cada momento. En este punto discrepan de la apreciación de CiU y coinciden con la del vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Rodrigo Rato, quien recientemente criticó a CiU por alardear de que la inversión estatal en Cataluña ascenderá el año próximo al 16% del total español. Rato reprochó a CiU que "algunos quieran justificar su acción política en función de una supuesta capacidad para conseguir cosas". El Gobierno de CiU, en cambio, siempre ha reivindicado que las inversiones estatales no deben hacerse sólo según los proyectos, sino que han de guardar una relación directa con la población que tiene Cataluña. Como Cataluña roza el 16% de la población española, el objetivo del Gobierno catalán era acercar la inversión estatal en la comunidad a ese porcentaje, algo que dice haber logrado para el año próximo.Sin embargo, los socialistas lo rebajan hasta el 11,2%.

El PSC ha elaborado una propuesta de plan de inversiones que recoge las obras que debería realizar el Estado en Cataluña en cinco años, cuyo coste asciende a 1,3 billones de pesetas. Ello supondría una inversión media anual de 260.000 millones hasta el año 2004: en aeropuertos, 114.000 millones; en la construcción del tren de alta velocidad, incluyendo la estación barcelonesa de la Sagrera, 430.000 millones; en ferrocarriles, 68.000 millones; en puertos, 95.000; en obras en el metro y trenes de cercanías, 174.000 millones, y en infraestructuras educativas y sociales, 100.000 millones.

De mantenerse ese ritmo inversor, se equilibraría el déficit de la balanza fiscal de Cataluña con el resto de España, es decir, la diferencia entre lo que el Estado recauda en Cataluña a través de los impuestos y lo que gasta en servicios o inversiones.