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El gobierno municipal se reserva para el 2000 439.562 millones, un 6,6% más que este año

Antonio Jiménez Barca

El concejal de Hacienda de Madrid, Pedro Bujidos, ya tiene preparado el presupuesto municipal para el año que viene. El primer ejercicio del siglo XXI aumentará el gasto público con respecto a 1999 hasta un 6,6%. La bonanza económica por la que navega el país permite que suban las inversiones en más de 10.000 millones de pesetas, según el PP. La oposición, sin embargo, critica que estas inversiones se desperdiguen en partidas pequeñas y no aparezcan por ningún lado "los proyectos de los que continuamente se vanagloria el Partido Popular".

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El monto global del presupuesto del Ayuntamiento de Madrid, el municipio más poblado de España, para el año que viene es de 439.562 millones de pesetas, 27.305 millones de pesetas más que el de 1999, lo que significa un incremento del 6,6%. Sólo en 1995, cuando el alcalde José María Álvarez del Manzano se jugaba su segundo mandato, el presupuesto municipal experimentó un estirón superior: aquel año creció un 9%. Desde entonces, las arcas municipales han crecido siempre por debajo del 6%. La buena marcha de la economía, que repercute en la mayor recaudación de impuestos, junto a la bajada de los tipos de interés, que beneficia al Ayuntamiento porque debe casi 190.000 millones a los bancos, tienen buena parte de la culpa.El capítulo de gastos de personal constituye más de un tercio de todo el dinero que gestiona el municipio. Los aproximadamente 18.000 funcionarios representarán un desembolso de 148.177 millones de pesetas, un 5,4% más que en 1999.

La subida más espectacular viene en el capítulo siguiente: en los gastos generales, que es donde se incluye el coste del gas, el agua, la electricidad, el teléfono... El Ayuntamiento prevé desembolsar 145.644 millones de pesetas, un 22,3% más que en el año anterior. El concejal de IU Gerardo del Val, portavoz de este grupo en asuntos económicos, resaltó ayer que los gastos corrientes también son "la limpieza o los servicios sociales, que han sido privatizados". "Es cierto que se pagan y se hacen, pero también lo es que hay un dinero que se queda la empresa privada que, de llevar a cabo este servicio el Ayuntamiento, no se desembolsaría". Ruth Porta, del PSOE, también criticó este punto: "Que crezcan los gastos generales es exclusivamente síntoma de ineficacia, y el PP siempre se ha ufanado de gestionar bien y correctamente, y por lo que se ve, según los números de este presupuesto, lo llamativo es que gastan en algo en lo que no tienen que gastar".

Pedro Bujidos, concejal de Hacienda, replicó ayer a los representantes de la oposición: "Es cierto que sube ese capítulo, pero no estoy de acuerdo ni con Del Val ni con Porta. En primer lugar, es cierto que el capítulo dos del presupuesto, el de los gastos corrientes, sube. Pero no porque cueste más el teléfono o la electricidad. En eso, el gasto está estancado o sube un poco". Bujidos continuó: "Sube ese porcentaje porque el Ayuntamiento encarga servicios, como la limpieza, la mejora del medio ambiente o la atención social, a empresas privadas. No creo que con las empresas privadas cueste más caro. Al contrario: estoy convencido de que si lo hiciera el Ayuntamiento, costaría más".

En cuanto a las inversiones reales, suben un 15%: en 1999 se gastaron por este concepto 70.889 millones. En el 2000 está previsto que se desembolsen 81.000 millones. El principal gasto inversor previsto es la continuación del Segundo Plan de Saneamiento Integral, con 3.700 millones, que tiene por objeto modernizar toda la red de tuberías, canalizaciones y depuradoras de la capital.

"Método inapropiado"

Tampoco en este apartado el equipo del alcalde se libra de las críticas de la oposición: tanto Gerardo del Val como Ruth Porta consideran inapropiado el método empleado por el Ayuntamiento. El edil de IU asegura que las decenas de miles de millones de pesetas en inversiones "no se ven". "No hay grandes proyectos, ni grandes infraestructuras, sólo una política de parches", explicó Del Val.

Porta considera que el PP "carece de un plan para la ciudad, gasta en inversiones que no repercuten en los vecinos, bombardean primeramente con grandes proyectos como la Operación Chamartín o el túnel del paseo el Prado, que, después, nunca se ven reflejados en los presupuestos y, por lo tanto, no se hacen".

El concejal de Hacienda también respondió a estas denuncias de IU y PSOE: "Hace años, la oposición pedía menos grandes obras y más inversiones en los barrios. Ahora piden lo contrario. Yo creo que critican por criticar".

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Sobre la firma

Antonio Jiménez Barca
Es reportero de EL PAÍS y escritor. Fue corresponsal en París, Lisboa y São Paulo. También subdirector de Fin de semana. Ha escrito dos novelas, 'Deudas pendientes' (Premio Novela Negra de Gijón), y 'La botella del náufrago', y un libro de no ficción ('Así fue la dictadura'), firmado junto a su compañero y amigo Pablo Ordaz.

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