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Tribuna:DÍA A DÍA
Tribuna
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Narciso, Dios de las moscas

"Per sant Narcís, de sis a sis" viene a señalar un mojón en la rueda del tiempo, en la menor duración de la presencia del sol.El patrono de la ciudad de Girona se encarnó en Valencia de la mano de los repobladores del siglo XIII. Los mercaderes gerundenses, para su amparo solidario en paraje extraño, fundaron una cofradía en 1356, en la demarcación de la parroquia del Salvador, y una capilla en la misma catedral. Dotaron el oratorio con un bellísimo retablo de Rodrigo de Osona y al templo con una campana. De las pinturas quedan cuatro magníficas tablas, recién restauradas, fundamentales para la historia del arte del País Valenciano. La campana, el Narciso, todavía suena en la torre señera del Micalet, con sus mil kilos y su "tritono sobre octava más alto que el fa de la María!".

La geronina cofradía fue decayendo a medida que los colonos se integraban, olvidaban su procedencia -"car com sia vengut per la major partida de Catalunya, no es nomena "poble català", ans per especial privilegi ha propi nom e es no-mena "Poble Valencià", según el gerundense Eiximenis-, se afirmaban como ciudadanos del Regne de València y se difuminaban en aquel "poble ajustadís". De hecho, en 1595, desaparecida en la práctica la congregación, su sede fue ad-quirida por el consejo de la ciudad para ubicar la cárcel común.

Quedó, no obstante, como una señal de los orígenes, la devoción a sant Narcís contra el dolor de oído y a favor de las extremidades. Se cree que conjura a las moscas: con ellas ya venció al rey de Francia en 1285. Estos signos del mal, del diablo (en hebreo "Ba"al-Zebub" significa "señor de las moscas") y de la enfermedad hoy estan más impertinentes, "per sant Narcís, cada mosca val per sis", pero no hay mal que cien años dure, pues "quan l"octubre està finit, mor la mosca i el mosquit".

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