Galindo pide la absolución en el 'caso Lasa-Zabala' por no haber delinquido

El general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo, imputado en el caso que investiga los secuestros, las torturas y los asesinatos de los presuntos etarras José Antonio Lasa y José Ignacio Zabala, pidió ayer su absolución por considerar que no ha cometido delito alguno. Su abogado, José María Fuster, en sus conclusiones, detalla los comandos que ha detenido y las condecoraciones que posee y enumera las víctimas de ETA.

El escrito de la defensa del general Enrique Rodríguez Galindo, para el que el fiscal pide un total de 92 años de cárcel por los delitos de secuestro, torturas y asesinato, rechaza que su cliente haya tenido alguna participación en los hechos que se le imputan y especifica que, como ocurre siempre en la Guardia Civil, actuó siguiendo órdenes de sus superiores jerárquicos.En los 35 folios se detallan los méritos del general en la lucha antiterrorista, entre los que se especifica la detención de un centenar de comandos de ETA y de los Comandos Autónomos Anticapitalistas, y se destaca su participación en la captura de la cúpula de ETA, en Bidart (Francia), en 1992.

Asimismo, se hace una relación detallada de las 21 condecoraciones de Rodríguez Galindo, entre las que figura la Cruz de Oro de la Guardia Civil, que sólo poseen otras cuatro personas, entre ellas el Rey y el Príncipe. A las condecoraciones sigue la enumeración de alrededor de medio millar de víctimas de ETA, divididas en apartados.

El escrito concluye que Galindo estuvo al frente del Cuartel de Intxaurrondo, en San Sebastián, en la etapa más virulenta de ETA y que gracias a su actuación no hubo más asesinatos por parte de la banda.

El general pide abundante prueba anticipada al juicio y cita como testigo al ex juez Javier Gómez de Liaño, pero no en calidad de instructor de la causa, sino como autor del libro En carne viva, que hace referencia al caso.

Los otros acusados han solicitado también la absolución por entender que tampoco han delinquido.