"La página más sórdida y negra de TVE"

"Una atrocidad, la página más sórdida y negra de TVE". Así calificaba el portavoz del PP, Rafael Hernando, el pasado día 6 el presunto borrado de imágenes de los archivos de los programas informativos del ente público. Un borrado que, según él -no sólo no ha podido probarlo, sino que el propio director general del ente le ha desmentido-, se produjo entre el 3 de marzo y el 6 de mayo de 1996, en la recta final socialista, entre las elecciones ganadas por los populares y la investidura presidencial de José María Aznar.Hernando no concretó a qué grabaciones se refería, pero sí dijo que "podían ser molestas para el anterior presidente" -después trascendió que aludía a las de Felipe González con el ex director general de la Guardia Civil Luis Roldán o el ex banquero Mario Conde en actos oficiales y a las del abucheo que sufrió en la Universidad Autónoma de Madrid en 1993- y que había sido informado de lo ocurrido por profesionales de la casa.

Ésa fue la respuesta del PP a la retirada por parte del PSOE de sus dos representantes en el Consejo de Administración de RTVE en protesta por la, en su criterio, sistemática manipulación de los telediarios por la que ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo porque se vulnera el derecho de los ciudadanos a recibir información "libre y veraz".

Esta denuncia viene de lejos y ha sido refrendada incluso por los socios parlamentarios del Ejecutivo: en julio, en un debate en el Congreso, CiU, a través de Ricard Burballa, ya advirtió al director general de RTVE, Pío Cabanillas, de que "las cosas van a peor", en cuanto a la falta de pluralismo e independencia, por "la banalización de la información por puro servilismo gubernamental". No se debe vejar a la oposición, concluyó.

"No existe la más mínima constancia de este asunto", de que el PSOE hiciera desaparecer imágenes perjudiciales para González, replicó, a su vez, Cabanillas a Hernando al día siguiente de su acusación y, de paso, pidió a los partidos que no utilicen la televisión pública como campo de batalla política. Trabajadores de la cadena ya habían comprobado entonces que sus archivos permanecen intactos. Hernando no cejó, sin embargo, en su empeño: "[Cabanillas] tendrá que investigar y pronunciarse".

Pero Cabanillas, el día 8, en una entrevista concedida a este diario, insistió: "Tengo la convicción personal de que no se han borrado cintas". Según sus explicaciones, hay "800 controles" para hacerlo "dificilísimo", virtualmente imposible.

Ese mismo día, el Gobierno, a través de su ministro portavoz, Josep Piqué, evitó embarcarse con Hernando y su propio partido: la cuestión "no es respaldar o no", sino que esos temas "se vean en el ámbito adecuado", es decir, en la Comisión de Control de RTVE, en el Parlamento y en el Consejo de Administración.

Empleados de TVE confirmaron el día 10 que los vídeos con las supuestas imágenes borradas de González están localizados en los archivos. Jaime Martínez, miembro del comité de empresa y destinado en tiempos al centro de documentación, hasta retó a Hernando a que viera el catalogado como IV8AG318. A su vez, Rodolfo Ruiz Ligero, representante de Izquierda Unida en el Consejo, afirmó que él ha visto, por ejemplo, las escenas de González con Roldán años después del desalojo de los socialistas de La Moncloa.

Con todo, el secretario general del PP, Javier Arenas, descartó el día 11 tomar medida alguna respecto a Hernando, cuya denuncia consideró "correcta", y se remitió a la conclusión de las indagaciones.

Los votos del PP, junto a los de CiU y el PNV, hicieron el día 19 que el Consejo rechazara la petición de IU de que Cabanillas entregase la controvertida cinta IV8AG318 para su visionado. Ruiz Ligero fue contundente: "Se trata de evitar que se confirme públicamente que el señor Hernando ha mentido".

En la sesión de control al Ejecutivo del pasado día 20, tensa, el líder del PSOE, Joaquín Almunia, propuso que RTVE sea controlada por el Parlamento, que nombraría a su director general, y deje de ser "títere" del Gobierno. Aznar no recogió su guante y se limitó a descalificar a los socialistas por ocuparse de la televisión y no, dijo, de los temas que tienen verdadero interés para los ciudadanos.

Por la mañana, en el Senado, Piqué se había negado de nuevo a reprobar la conducta de Hernando. "Yo creo que ustedes entenderán que no es labor de un Gobierno desautorizar a dirigentes de un partido en cuestiones que no afectan a su labor de gobierno", respondió ante la interpelación del socialista Juan José Laborda.

Al día siguiente, el 21, Hernando entregó en el registro del Defensor del Pueblo un voluminoso estudio elaborado por el PP para intentar demostrar que TVE dio al PSOE y a los Gobiernos de González "un tratamiento menos objetivo" que el que en la actualidad da al PP y al Ejecutivo de Aznar. Piqué, el día 22, tras el Consejo de Ministros, apostilló: "No es comparable el nivel de manipulación que había antes con el de ahora".

No obstante, Hernando, el pasado lunes, comentó que simplemente recogió una denuncia de profesionales y del sindicato CSI-CSIF y que su preocupación fundamental era conocer el método de archivo de las imágenes y los sonidos históricos en RTVE.