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LA POLÉMICA SOBRE RTVE

Cabanillas admite en el Congreso que no es cierto que el PSOE borrara imágenes de TVE

Anabel Díez

El director general de RTVE, Pío Cabanillas, reconoció ayer en el Congreso de manera indirecta, implícita, que no es cierta la acusación del portavoz del PP, Rafael Hernando, de que de los archivos de RTVE fueron borradas, durante el mandato del PSOE, imágenes comprometedoras para el ex presidente del Gobierno Felipe González. La respuesta vino a preguntas del diputado socialista Joaquín Leguina. "He sido tremendamente claro desde el primer día y creo que usted así lo ha entendido", dijo a Leguina después de que éste manifestara que siempre había interpretado de las palabras del director general que no había existido tal borrado. Después de estas palabras en la Comisión Parlamentaria de Control de RTVE, el representante del PSOE concluyó que Hernando ha incurrido "en un delito de calumnias".

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Como viene siendo habitual en la Comisión de Control de RTVE, la sesión parlamentaria, salvo algunos momentos de relajación y humor, transcurrió en un clima bronco y tenso. De las casi cuatro horas de comparecencia de Pío Cabanillas, su presencia fue casi de personaje invitado a escuchar las diatribas que se lanzaban los parlamentarios. Cabanillas, tras distintas intervenciones de parlamentarios del PP, declinó responder, quizá porque no había habido una pregunta sino una fuerte invectiva contra la labor del PSOE en el ente público en su etapa de Gobierno.Las fuertes sacudidas de los populares hacia la labor anterior provocaron que el diputado socialista Luis Alberto Aguiriano pidiera por dos veces la palabra para preguntar si se asistía a una sesión de control del ente ahora o se trataba de un juicio de los responsables de hace cuatro años. Como en otras cosas, nadie respondió a esto.

La pregunta reiterada al director general sobre cómo va la investigación de la denuncia del PP repecto a un presunto borrado de cintas con imágenes "comprometedoras" para Felipe González no tuvo respuesta concreta durante las tres primeras horas de la sesión. Cabanillas habló del trabajo de las distintas secretarías, de los informes que está preparando, de su seguridad en que pronto estará acabado el trabajo, y del compromiso, si fuera necesario tras esta investigación, de mejorar los sistemas de control y archivo de cintas. ¿Pero ha habido o no desaparición de imágenes?, preguntaban tanto los socialistas como el portavoz de IU, Felipe Alcaraz, y el de Nueva Izquierda, Ricardo Peralta. Éste incluso se apresuró a dar por seguro que todo había sido una "gran calumnia" del PP. Pero el único atisbo de respuesta concreta vino casi al final de la sesión y a preguntas de Joaquín Leguina.

Tremendamente claro

El representante del PSOE preguntó a Cabanillas por la marcha de la investigación dando por seguro que de las primeras declaraciones públicas del director general, cuando estalló el caso, se desprendía claramente que no hubo borrado de imágenes. "Yo así lo he entendido", dijo Leguina en referencia a las palabras de Cabanillas cuando el dirigente del PP Rafael Hernando, que ayer estaba de viaje personal en Italia, hizo la denuncia. El director general señaló entonces, el 7 de octubre, que "no existe la más mínima constancia" de tal borrado. Un día más tarde, en una entrevista en El PAÍS reiteraba: "Tengo la convicción personal de que no se han borrado cintas".

Tras estas declaraciones, Cabanillas anunciaba, a iniciativa del PP, que iba a poner en marcha una investigación sobre el estado de los archivos del ente público. Ayer, tras una primera respuesta ambigua, Leguina requirió al director general: "¿Pero, señor director general , desaparecieron las cintas sí o no?". La respuesta fue la siguiente: "He sido tremendamente claro desde el primer día y creo que usted así lo ha entendido".

La sesión terminó y el director general con una amplia sonrisa declinó ser más preciso ante los periodistas. Pero Leguina extrajo su conclusión. "Creo que Pío Cabanillas se ha ratificado en lo que dijo en la prensa, es decir, que las cintas, como todo el mundo sabe, existen y nadie las ha quitado, ni las ha sustraído ni las ha robado". "Pero sí ha habido un delito de calumnia", continuó, "porque ha habido una acusación a alguien de haber cometido un delito sin haberlo cometido, y ese delito de calumnia lo ha cometido el señor Hernando".

El secretario general del PP, Javier Arenas, se limitó a manifestar que su partido "esperará el resultado de la investigación interna para hacer nuevas declaraciones".

La opinión previa de Alcaraz ya era la de que Hernando se había "metido en un lío", porque desde el primer momento el director general ya había dicho que "las cintas no habían desaparecido". Alcaraz lamentó "la tristeza" que emanaba ayer el director general y la achacó a la "presión a la que le somete el sector duro del PP, que le considera demasiado blando". Cabanillas le agradeció que le hubiera hecho sonreír y no respondió a los juicios del portavoz de IU.

El PP matiza pero no rectifica

En las filas del PP hubo ayer dos momentos clave respecto a su acusación contra el PSOE sobre el supuesto borrado de cintas en TVE. El más intenso, que se prolongó durante toda la sesión parlamentaria, y otro, ya con matizaciones, en los pasillos del Congreso, después de que Cabanillas reiterase sus declaraciones de días atrás, contrarias a los intereses políticos del PP.Primero, el diputado popular Alejandro Ballestero se apresuró a dar por buena la acusación de Rafael Hernando contra los socialistas y se amparó para ello en las críticas hechas en 1996 por dos sindicatos de TVE y en un reportaje de la revista Tribuna, también de ese año, según el cual se habría hecho desaparecer "por la anterior directora de Informativos, María Antonia Iglesias", imágenes demasiado "informales" de Felipe González, como en las que aparecería "riéndose excesivamente, fumando un puro y hurgándose la nariz". La semana pasada, Iglesias ya mostró su perplejidad y consternación porque pudiera atribuirse a los anteriores responsables de informativos hechos de esta naturaleza.

Ballestero criticó luego el titular de EL PAÍS del 8 de octubre, cuando el director general aseguró que no tenía la más mínima constancia de tales borrados. "Los medios afines al PSOE, como EL PAÍS, titularon "El director general niega que el PSOE borrara imágenes de RTVE"; ¡Vaya manipulación!", exclamó Ballestero.

Pero ya en los pasillos, el tono de Ballestero era diferente. Cuando se le hizo ver que el director general acababa de ratificarse en aquellas declaraciones recogidas por este diario, Ballestero contestó: "Cuando hablamos de manipulación nos referimos en el término más amplio, no exclusivamente borrado de imágenes, sino cualquier otro tipo de manipulación que se haya podido hacer en las cintas o en los archivos de TVE". Y añadió que el PP "cumplía con la obligación de ser altavoz de las denuncias de un grupo de trabajadores de TVE".

Los populares niegan al PSOE crédito para denunciar manipulaciones

Para manipulación, la de los socialistas. Éste fue el hilo conductor de las intervenciones de los diputados del partido en el Gobierno para contrarrestar la oleada de preguntas sobre la "manipulación intolerable" de los informativos de TVE a favor del Ejecutivo de José María Aznar. "Ustedes, señores socialistas, no tienen ninguna credibilidad ante el Parlamento ni ante la sociedad española porque durante 14 años han hecho lo contrario de lo que pretenden pedir ahora al Gobierno popular", dijo Neftalí Isasi. Las protestas de los diputados del primer partido de la oposición se hicieron audibles cuando Isasi les dijo: "Ustedes no tienen ningún talante democrático, están rayando en comportamientos antidemocráticos".Llegó entonces el momento de abordar la queja que el PSOE ha hecho llegar al Defensor del Pueblo. El director general de RTVE, Pío Cabanillas, aprovechó para señalar que el informe de los socialistas "es infundado tanto en el fondo como en la forma" y confía en haberlo podido probar con las alegaciones que ha presentado ante aquella institución.

La socialista Arantxa Mendizabal le pidió que entregara al Parlamento ese contrainforme, pero se negó en aras de la confidencialidad que requieren las relaciones con el Defensor.

"¿Lívido o libido?"

El director general dio muestras de cierta irritación ante esa iniciativa del PSOE de llevar al Defensor sus denuncias de manipulación informativa, y el diputado del PP Tomás Burgos, con lenguaje más directo, incidió en el reproche. "No han sido los ciudadanos los que han llevado quejas sobre TVE al Defensor, sino los tres jinetes del Apocalipsis", en referencia a los socialistas Rosa Conde, Alfredo Pérez Rubalcaba y Joaquín Leguina.

Otro diputado popular, Antonio Luis Medina, no comprendía cómo los socialistas "no se dan cuenta de que los profesionales de televisión les tratan muy bien, en una especie de reflejo condicionado del pasado o una cierta querencia, o que lo sienten así".

Por ejemplo, dijo, en el debate presupuestario del pasado lunes Televisión Española ofreció las partes en las que Almunia salía mejor. "No pusieron cuando se quedó lívido, ni tartamudeante en la réplica de Rodrigo Rato, y me parece muy bien".

En alto, Leguina preguntó: "¿Lívido o libido?". Medina hizo referencia a una queja de los socialistas sobre el mal trato que recibe el ex presidente Felipe González. "Dicen que siempre le cogen en la peor pose; Felipe es mayor, tiene más peso, tiene ojeras y está canoso; eso son necesidades del directo, no de la manipulación".

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Sobre la firma

Anabel Díez
Es informadora política y parlamentaria en EL PAÍS desde hace tres décadas, con un paso previo en Radio El País. Es premio Carandell y Josefina Carabias a la cronista parlamentaria que otorgan el Senado y el Congreso, respectivamente. Es presidenta de Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP).

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