Un ensayo analiza el papel del pene en la historia de la humanidad

Ciertamente, aunque la fisiología del pene no haya cambiado desde los inicios de la humanidad, la reciente emancipación de la mujer, sobre todo económica, ha producido un cambio "dramático" en el hombre, opinó ayer el úrologo Bo Coolsaet, famoso por tratar a la aristocracia belga, según contó en la presentación de su libro El pincel del amor. Vida y obra del pene (Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores). "El hombre está confundido y necesita conocer mejor su sexualidad para alcanzar su emancipación", opinó Bo Coolsaet, director del departamento de Urología y Andrología de la clínica Noord de Amberes (Bélgica). El pincel del amor (pincel es un eufemismo de pene), que ha vendido más de 150.000 ejemplares en Bélgica y del que se han comprado los derechos para traducirlo a 10 lenguas, proporciona abundante información sobre los órganos sexuales masculinos, sus habilidades y dolencias. Coolsaet piensa que el pene sigue siendo el gran desconocido, y tener claras cuestiones como la masturbación, la eyaculación precoz, la impotencia y su tamaño son, a juicio del especialista, cuestiones que los hombres deben conocer "para mejorar sus relaciones y superar los 5.000 años de falomanía en los que el hombre ha dominado a la mujer".

Sobre si el tamaño del pene es o no una cuestión determinante ("el problema en el que se centra hoy el hombre", dijo), Cooasaet opina que debería dejar de tener tanta importancia y adjudicó al cine y a la literatura el mito sobre el tamaño. En el libro recomienda a los hombres, entre otras cosas, "aceptar el pene con sus medidas", y si no lo consiguen, "buscar ayuda psicológica".

Cooalset contó que las consultas más habituales que recibe son de mujeres ("ellos las culpabilizan de los problemas sexuales entre ambos y acaban viniendo ellas"), que relatan dificultades en la eyaculación y en la erección de sus compañeros. Otras dudas se refieren a la frecuencia de las relaciones: "Unas preguntan si es normal que él quiera tres veces en una noche, y otras una vez al mes, cuando ambas cosas son normales, porque el abanico de comportamientos es muy amplio", concluyó.